Sultán al Jaber sostiene que se han malinterpretado unas palabras suyas previas a la cumbre en las que cuestionaba que la ciencia apunte al fin del petróleo, el gas y el carbón
El presidente de la cumbre del clima que se celebra en Dubái, la conocida como COP28, ha tenido que salir públicamente este lunes a aclarar su postura respecto a los combustibles fósiles tras la polémica suscitada por unas palabras suyas pronunciadas nueve días antes del inicio de esta conferencia internacional. Sultán al Jaber, ministro de Industria de Emiratos Árabes, sostuvo en un encuentro online el 21 de noviembre que “no hay ciencia” que sustente la afirmación de que “la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es lo que permitirá alcanzar los 1,5°C”, en referencia al objetivo que establece el Acuerdo de París. En esa misma charla y ante las preguntas de Mary Robinson, ex enviada especial de la ONU para el cambio climático, el presidente de la COP28 añadió: “Por favor, ayúdenme, muéstrenme la hoja de ruta para una eliminación gradual de los combustibles fósiles que permitirá un desarrollo socioeconómico sostenible, a menos que quieran llevar al mundo de nuevo a las cavernas”.
En una conferencia de prensa celebrada este lunes, Al Jaber ha resaltado que siente un gran respeto por la ciencia. Y, sobre su postura, ha señalado: “La disminución progresiva y la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es inevitable y, de hecho, es esencial”. Algo muy parecido también afirmaba el presidente de la COP28 en la misma charla difundida el domingo por el diario británico The Guardian.
Esa conversación entre Al Jaber y Robinson destilaba tensión. Y lo primero que ha querido hacer este lunes el presidente de la COP28 es mostrar su “respeto” hacia Robinson y hacia la ciencia cuando ha sido interrogado sobre este asunto por una periodista. Luego ha cargado contra la “malinterpretación” de sus palabras y contra los “ataques” que está sufriendo la presidencia de esta cumbre, que ostenta Emiratos Árabes Unidos.
Unos días antes del inicio de esta conferencia internacional, a través de otra información periodística, se filtraron unos supuestos documentos de la presidencia de la COP28 que apuntaban a que este país podría usar la cumbre para cerrar acuerdos comerciales con otras naciones para el uso de combustibles fósiles. Al Jaber tardó dos días en contestar y cuando lo hizo fue para negarlo. “Estas acusaciones son falsas, no verdaderas, incorrectas y no son precisas”, dijo el ministro de EAU, que prometió que nunca ha visto o empleado esos documentos en sus reuniones. Y añadió: “¿Piensan que Emiratos Árabes Unidos o yo mismo necesitamos la COP o la presidencia de la COP para establecer acuerdos comerciales o relaciones comerciales?”.
Cada año la cumbre del clima se celebra en una región del planeta y la de este año le tocaba a Asia. Emiratos Árabes Unidos presentó su candidatura y el resto de naciones de la región lo apoyó. Pero una primera polémica se generó cuando se conoció a principios de año que Al Jaber era la propuesta de este país para presidir la conferencia internacional. Porque además de haber representado en varias ocasiones a su país en estas negociaciones climáticas, es el consejero delegado de la empresa nacional de petróleo y gas de su país, ADNOC, una de las grandes compañías de crudo del mundo.
Las reglas de este tipo de negociaciones amparadas por la ONU imponen que el presidente de la conferencia tenga una postura de neutralidad para poder alcanzar el consenso. Uno de los principales debates de la COP28, si no el más importante, se centra precisamente en lograr un llamamiento explícito para la eliminación o reducción progresiva de los combustibles fósiles. Los países se han dividido en dos bloques ya en función de si apoyan ese llamamiento explícito (como defiende la Unión Europea) o si no lo ven posible (como ha manifestado India, por ejemplo).
Por eso, las declaraciones realizadas por Al Jaber en esa charla, que se difundió en directo a través de internet, han generado tanta polémica. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado este lunes desde Dubái que “es imposible” mantenerse por debajo de los 1,5 grados “sin un fuerte descenso de los combustibles fósiles”.
Al Jaber, en la misma conferencia de prensa, ha intentado reivindicar también el papel que está desarrollando Emiratos Árabes Unidos al frente de la COP28, con el histórico acuerdo alcanzado al inicio de la cumbre para la puesta en marcha del nuevo fondo de pérdidas y daños para los países más vulnerables ante el cambio climático. Además, ha destacado que su presidencia no ha eludido el debate sobre la eliminación de los combustibles fósiles y lo ha incluido en los primeros textos de la negociación.
En su última revisión sobre el conocimiento científico sobre el cambio climático el IPCC, el panel internacional de expertos vinculado a la ONU, dejaba claro que los combustibles fósiles son los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero y, por tanto, del cambio climático. Y señalaba que en 2050 el uso global de carbón, petróleo y gas tendrá que haberse reducido un 100%, un 60% y un 70%, respectivamente, en comparación con los niveles de 2019 si se quiere cumplir que la temperatura no supere los 1,5 grados. Si se aplican las medidas de captura y almacenaje de dióxido de carbono, que en estos momentos son marginales y costosas, esas reducciones se suavizarían algo.