Mudo Social – Noticias del Perú
Medio Ambiente

Estos biólogos investigan, a 1000 metros de altura, cómo salvar a los murciélagos

Shannon Joslin ajusta el haz de luz de su linterna frontal y mira hacia una de las innumerables grietas del tamaño de un dedo que hacen del Parque Nacional de Yosemite la meca de la escalada. El granito parece salir a raudales del valle de Yosemite hacia el oeste en esta fresca mañana de octubre, y debajo de nosotros no hay nada más que aire y la brillante cinta del río Merced 300 metros más abajo. A medida que descendemos por la cara norte de un pilar conocido como el Rostrum, la pared es tan saliente que periódicamente tenemos que fijar nuestras cuerdas a la roca para no acabar colgando en el aire.

Además del equipo estándar de escalada (cuerdas, protecciones y dispositivos de aseguramiento), Joslin y el técnico de campo Sean Smith llevan cintas métricas, máscaras N-95, cámaras, endoscopios y trípodes sujetos a sus arneses. No están aquí sólo para escalar: están inspeccionando los murciélagos que se han posado en el Rostrum.

Desde el suelo, las paredes de Yosemite pueden parecer estériles, pero están repletas de criaturas, desde halcones peregrinos a ranas arborícolas o ratas de bosque. Añada a esta lista 17 especies de murciélagos, héroes anónimos de la noche, que devoran mosquitos, eliminan plagas agrícolas y depositan abono. Los excrementos de los murciélagos (guano) proporcionan nutrientes a las plantas que atraen insectos, alimento a su vez para las aves (y murciélagos) que hacen sus nidos en los acantilados de Yosemite.
Gabe Reyes, biólogo del Servicio Geológico de EE.UU. que estudia los murciélagos de California, afirma que estos depredadores nocturnos controlan las plagas “las 24 horas del día”. Y como los murciélagos pueden recorrer grandes distancias, es posible que los que se posan en Yosemite vuelen a veces a granjas de las estribaciones de Sierra Nevada de California y Nevada para alimentarse de plagas de insectos.

Su importancia explica la acuciante necesidad de biólogos a los que les guste escalar. En la última década, el síndrome de la nariz blanca (causado por un hongo llamado Pseudogymnoascus destructans o Pd, para abreviar) ha matado a más de cinco millones de murciélagos en Estados Unidos. El Pd ataca la piel de los murciélagos mientras hibernan, y el malestar los hace más activos, quemando las reservas de grasa críticas que necesitan para sobrevivir al invierno. El Pd se extendió hacia el oeste desde el estado de Nueva York y se ha encontrado en murciélagos en cuatro condados de California desde 2018.

Related posts

Los bosques de Catalunya muestran un color otoñal antes de tiempo

Alba Luz Rueda Vargas

Niño costero y Niño global: ¿Cuáles son sus características, semejanzas y diferencias?

Por qué el huracán Katrina fue una de las peores tormentas de la historia de Estados Unidos

Andres Vanegas

Leave a Comment