Entre las consecuencias más terribles de la ola de calor que azota Europa están los incendios, con sus secuelas de destrucción y muerte. Francia, Italia y Grecia están entre los más afectados.

Más de 39.000 personas fueron  evacuadas ya con carácter preventivo desde que el martes de la semana pasada se declararon los dos fuegos al sur de Burdeos que quemaron al menos 19.300 hectáreas de bosque de pinos.

La Prefectura (delegación del Gobierno) explicó en un comunicado que hasta las 15.00 locales (13.00 GMT) se habían contabilizado 6.500 hectáreas calcinadas por el fuego que empezó en la localidad costera de La Teste de Buch y 12.800 en Landiras. Luego se procedió a la evacuación de unas 2.000 personas en la localidad de Saint Symphorien, incluidos 80 ancianos de una residencia.

Antes de eso, las autoridades habían comunicado la cifra de más de 37.000 evacuados en una semana en ese departamento de Gironde para evitar víctimas de los incendios. Por ahora no ha habido ningún muerto. Varios bomberos han resultado heridos leves.

El fuego la Teste de Buch continúa “muy, muy activo, pero hemos podido controlarlo e impedir que progresara”, señaló en una rueda de prensa la prefecta del departamento de Gironde, Fabienne Buccio.

Una de las operaciones de evacuación se llevó a cabo en el zoo del Bassin de Arcachon, en La Teste de Buch, en el que había 850 animales de casi un centenar de especies en un espacio de 22 hectáreas de bosque.

El personal del zoo, ayudado por cerca de un centenar de veterinarios y operarios llegados del exterior y por agentes de la Oficina Francesa de la Biodiversidad, sacó 363 animales que podían ser transportados y los condujeron en convoyes especiales hasta el zoo de Burdeos, a 65 kilómetros de allí, indicó el Ministerio de la Transición Ecológica en un comunicado.

Los 2.000 bomberos que están trabajando para tratar de extinguir los dos incendios, que siguen sin estar controlados, tuvieron este martes el apoyo desde el cielo de ocho hidroaviones Canadair y dos aviones bombarderos de agua Dash.

Varios medios filtraron que el presidente francés, Emmanuel Macron, tiene previsto acudir este miércoles al departamento de Gironde para manifestar su apoyo a los bomberos y a la población afectada, pero también para hacer una serie de anuncios sobre el dispositivo de lucha contra el fuego.

Una forma de responder a los mensajes de responsables locales en los últimos días que se quejaron de falta de medios, y en particular de que las bases de los aviones estén únicamente en la región mediterránea y no en el suroeste, donde se encuentra la mayor zona boscosa del país.

La ola de calor que afectó durante más de una semana al sur de Francia, y que desde ayer se cebó en la fachada atlántica con records históricos de temperatura en muchas ciudades como Nantes, Rennes y Brest, se desplazó este martes hacia el norte y el este del país, con temperaturas que alcanzaron o superaron los 40 grados en París, Ruán o Beauvais.

Aunque ya no hay ningún departamento en alerta roja por calor (el lunes había 15), más de la mitad de Francia continúa en alerta naranja.

En tanto, Italia sufrió este martes una sucesión de incendios de norte a sur, uno de los más graves en la Toscana, y las autoridades se vieron obligadas a intervenir por aire en quince casos debido a sus dimensiones, según confirmó la Protección Civil. La situación se ve agravada por una sequía sin precedentes en las últimas siete décadas, sobre todo en la zona norte del país y en la cuenca del Po, su principal río.

La Protección Civil, que coordina las operaciones de extinción, tuvo que apoyar por aire al personal de tierra, enviando helicópteros y aviones Canadair tras recibir quince solicitudes, según los últimos datos de este martes.

La región más afectada fue Campania (sur), con capital en Nápoles y que requirió cuatro intervenciones, seguida por Calabria (sur) y Lacio (Roma, centro), con tres fuegos, y luego Friuli-Venecia-Julia, Toscana (norte), Abruzos (centro), Apulia y Sicilia (sur), con uno cada una. Las autoridades recordaron que “la mayor parte de los incendios forestales es causada por comportamientos superficiales y a menudo dolosos”, por lo que pidió la colaboración ciudadana.

Uno de los más graves se registró en las colinas de la localidad toscana de Massarosa a causa del viento que azota la zona y hubo que evacuar a cincuenta personas. También preocupa la zona italiana de la meseta del Carso, en la frontera con Eslovenia, donde se ha tenido que cortar el tráfico en la autovía de Redipuglia (nordeste).

Un incendio ubicado al norte de Atenas, Grecia, obligó este martes a evacuar seis pueblos situados al pie del Monte Pentélico y provocó el cierre de rutas y autopistas, informó Protección Civil de ese país.

Un total de 78 bomberos, 22 vehículos, 11 aviones y cinco helicópteros fueron movilizados para tratar de extinguir el incendio que amenaza a los municipios de Penteli, Nea Penteli, Daou, Dioni y Kallitechnoupoli, aseguraron los bomberos griegos.

Las llamas fueron avivadas por fuertes vientos y provocaron, también, el cierre de algunas carreteras, mientras los bomberos continúan luchando contra 39 incendios en el país durante las últimas 24 horas, consignó la agencia AFP.

El año pasado, Grecia sufrió altas temperaturas y violentos incendios forestales, que destruyeron 103.000 hectáreas y dejaron tres muertos. Antes del inicio de la temporada de verano, el gobierno griego solicitó a sus socios europeos el envío preventivo de bomberos de varios estados miembros, en el marco del Mecanismo Europeo de Protección Civil. Por este motivo, desde el 1 de julio, 250 bomberos rumanos, franceses, alemanes, búlgaros, finlandeses y noruegos están desplegados en tierras helénicas.