Como parte de campaña para recuperar áreas degradadas por incendios forestales
El santuario de Machu Picchu cumplirá mañana 41 años de su establecimiento como área natural protegida. Foto:
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) marcó un hito al plantar 500,000 árboles nativos en el santuario histórico de Machu Picchu, que mañana cumplirá 41 años de su establecimiento como área natural protegida (ANP), en la que se conserva no solo impresionantes complejos y monumentos arqueológicos de alto valor histórico-cultural, sino también uno de los lugares más biodiversos del país.
Este logro forma parte de la campaña “Un millón de árboles para el santuario histórico de Machu Picchu”, impulsada por el Sernanp con el apoyo del gobierno regional del Cusco, el municipio distrital, la Asociación de Agencias de Turismo y otros aliados estratégicos.
Con la reforestación de esta zona se busca de promover la plantación de árboles de quina y otras especies nativas para la recuperación de áreas degradadas por incendios forestales y contrarrestar así la pérdida de bosques y pastos naturales.
A través de esta iniciativa se logrará, en un periodo de cinco años, la recuperación de los espacios degradados en nueve sectores del santuario histórico y su zona de amortiguamiento, equivalentes a 779.42 hectáreas.
En la actividad participaron el director de Gestión de las ANP del Sernanp, José Carlos Nieto; el jefe del parque arqueológico nacional de Machu Picchu, José Bastante; el alcalde distrital de Machu Picchu, Darwin Baca, y otras autoridades que destacaron que el impacto de la pandemia del covid-19 no detuvo la reforestación, a cargo de los guardaparques y especialistas del santuario.
Reconocimientos
El trabajo articulado y gestión participativa de esta área natural protegida ha permitido que Machu Picchu sea reconocido como Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad por la Unesco, además de una de las 7 maravillas modernas del mundo y el primer destino turístico carbono neutral del Perú.
Además, cuenta con el sello Safe Travel, que lo certifica como un espacio naturalmente seguro para el turismo. Es uno de los lugares más biodiversos del país en el que se conservan especies emblemáticas como el oso de anteojos y el gallito de las rocas.
ANDINA/