La deforestación provocada por la minería se produce mucho más allá de los límites del área concesionada, y el alcance total de los impactos ambientales es subestimado y poco tomado en cuenta, advierte un artículo publicado en la revista PNAS.
Según el estudio, 3.264 km2 de selva tropical se perdieron directamente debido a la minería industrial, y 80 por ciento de la pérdida se produjo en solo cuatro países, dos de ellos latinoamericanos: Indonesia, Brasil, Ghana y Surinam.
Solo Indonesia fue responsable de 58 por ciento de la deforestación tropical causada directamente por la actividad (1.901 km2), especialmente debido a la extracción de carbón.
Brasil representa 10 por ciento de la pérdida directa de bosques tropicales relacionada con el sector (327 km2), provocada principalmente por la extracción de mineral de hierro y oro. En tanto, la extracción de bauxita y oro ha impulsado la deforestación en Ghana y Surinam, que están respectivamente en tercero y cuarto lugar en el ranking del nuevo estudio.
“Si bien la minería industrial no es el principal impulsor de la deforestación debe ser parte de la ecuación. En los próximos 20 años se necesitarán muchos más minerales para las tecnologías de energías renovables, como el cobre, el litio y el níquel. Si no se hace nada, la minería tendrá un impacto cada vez mayor en la pérdida de bosques”.