Los trasvases son obras de ingeniería que sirven para trasladar recursos hídricos de cuencas con excedentes a cuencas deficitarias en dichos recursos y en donde existe la demanda (posibilidad o necesidad de ser utilizados), ya sea para una irrigación, para generación de energía, para dotar de agua a una población o para propósito múltiple
En el Perú existen 3 vertientes de las aguas de lluvia, la vertiente amazónica o del Atlántico, la vertiente costera o del Pacífico y la vertiente cerrada o endógena del lago Titicaca
En la costa peruana se concentra más del 60% de la población y sin embargo tiene solo el 2% de los recursos hídricos disponibles, en cambio la cuenca amazónica + la cuenca del Titicaca se concentra el 98% de los recursos hídricos. Dentro de la misma vertiente pacifica hay cuencas excedentes con respecto a otras deficitarias. Este evidente desbalance entre las diferentes vertientes y las diferentes cuencas obliga al Perú a desarrollar trasvases como la
solución hídrica para las cuencas deficitarias.
Los trasvases en el Perú son:
1) Trasvases naturales, (sin intervención del hombre), como el agua de los valles interandinos del callejón de Huaylas y del callejón de Conchucos que discurren por el lado oriental de la cordillera de Los Andes y se enfilan hacia la vertiente occidental a través del Cañón del Pato, (río Santa), cuyos recursos hídricos son aprovechados por 2 mega proyectos de irrigación, tanto en su margen derecha como en su margen izquierda, CHAVIMOCHIC y CHINECAS respectivamente, alimentando a 8 valles deficitarios: Chao, Virú, Moche y Chicama y Chimbote, Nepeña, Casma y Sechín. En alguna era geológica se presume que el río Santa era un tributario de la vertiente amazónica.
2) Trasvases artificiales inter-cuencas dentro de la vertiente pacífica, como la presa de Poechos en el norte, construida en 1972 sobre el valle de la cuenca del río Chira regulando los excedentes y derivándolos al deficitario valle del río Piura, o como la cuenca del río Cañete en el sur medio, que deriva hacia el norte sus aguas mediante un túnel para la irrigación de las pampas del Imperial o el proyectado trasvase hacia el sur para el regadío de las pampas de Concón-Topará que se extienden hasta Chincha. O en el sur, donde se han trasvasado aguas de la cuenca del cañón del Colca hacia la cuenca de río Majes para la irrigación del mismo nombre, afectando el valor turístico del primero.
3) Trasvases artificiales trasandinos de la vertiente atlántica hacia la pacífica, como en el norte chico, el trasvase del río Chotano en la vertiente atlántica hacia el río Chancay en la vertiente pacífica u occidental, o cómo en el centro, la derivación de las aguas de la parte alta de la cuenca de Mantaro a la cuenca del Rímac en 1964, para abastecer de agua a la creciente ciudad de Lima, teniéndose previsto un segundo túnel trasandino para la derivación de las aguas del río Pomacocha. hacia la cuenca del Rímac, también concebido para abastecer agua a la ciudad de Lima y ambos para generar energía hidroeléctrica. O por el sur, el proyectado trasvase de la cuenca del río Apurímac, en la vertiente atlántica hacia el río Majes en la vertiente pacífica, que pueda devolver el valor turístico al cañón del Colca.
4) Trasvases artificiales trasandinos desde la vertiente endógena del lago Titicaca, hacia la costa sur occidental, a los valles de los departamentos de Moquegua y Tacna que constituyen la zona más árida de la costa peruana. Se ha proyectado aprovechar los ríos afluentes del lago y transvasarlos a la mencionada zona sur occidental del Perú, pero sin afectar en forma importante el nivel del lago, tratando de balancear el caudal derivado con el ahorro en evaporación por menor área de evaporación.
En resumen, los trasvases artificiales, es decir los realizados por la intervención del hombre, son la solución técnica para corregir a la naturaleza y trasladar las aguas de las cuencas con excedentes hídricos a las cuencas deficitarias, pero en una forma racional, sin afectación, o afectación mínima ecológico – ambiental, tanto de las zonas de derivación como de recepción. Será pues muy importante seguir a futuro con los trasvases en el Perú, sobre todo para dotar de agua a nuestra árida costa peruana, para irrigación de sus valles e inter valles, así como generar energía hidroeléctrica con el agua derivada de la alta montaña y por últimos para abastecer de agua a las principales ciudades costeras.