La Ley de Restauración de la Naturaleza, una de las piezas del Pacto Verde de la UE y la que probablemente más dificultades ha afrontado desde que empezó a negociarse hace dos años y medio, vuelve a quedar herida de muerte. Ocho de los 27 Estados miembros han confirmado este lunes una minoría de bloqueo sin la que la norma que obligará a los gobiernos europeos a tomar medidas para recuperar el 20% de sus ecosistemas para 2030 podrá salir adelante, a pesar de que ya contaba con un acuerdo entre el Parlamento Europeo y el Consejo, entre sus respectivos mandatos que estas instituciones lograron no sin sus propias dificultades.
Sin embargo, todos estos meses de negociación entre eurodiputados y grupos políticos en la Eurocámara y entre los 27 gobiernos europeos en el Consejo han saltado por los aires este lunes, tras constatarse que Hungría, Finlandia, Suecia, Países Bajos, Austria, Polonia, Bélgica e Italia se han unido en una minoría de bloqueo, doblando el número de países requerido para ello. De cuatro necesarios, a ocho que se han vuelto en contra -algunos como Hungría o Italia lo estuvieron desde el principio- en contra de una ley que ha generado protestas en parte del campo europeo, grandes resistencias entre compañías energéticas y en torno a la que arrecia la confrontación entre defensores y detractores de la Agenda Verde -en este caso, con presencia de la ultraderecha pero no solo porque el PP también se opone a ella– a medida que se acercan las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio.
El viernes pasado y tras comprobar que no había mayoría entre los embajadores, la Presidencia belga del Consejo de la UE decidió eliminar este punto de la agenda de temas sobre los que tomar decisión y lo trasladó al capítulo de “varios”, para tratar lo que el ministro belga de Transición Climática, Alain Maron, ha calificado de “elefante en la habitación” en una reunión a la que esta mañana algunos ministros, como la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, han llegado advirtiendo de la importancia de no echarse para atrás. “Sería enormemente irresponsable dejar caer toda la Agenda Verde europea. Europa no puede permitirse dejarla caer, de la misma manera que no puede permitirse que sus ecosistemas mueran o dejarlos en malas condiciones o en situación de peligro”, ha dicho.
Sin embargo, horas después se consumaba el paso atrás que países como Italia o Hungría -ambos gobernados por los mismos partidos euroescépticos y de extrema derecha que trataron, sin éxito, de hacer descarrilar la ley en el Parlamento Europeo hace unos meses- han motivado por las protestas agrícolas que se han sucedido por buena parte de la UE desde hace meses.
“Ha cambiado la necesidad de tutelar el sector agrícola, no podemos aceptar más cargas económicas y administrativas para el sector agrícola“, ha explicado la ministra italiana. “Estamos de acuerdo con los objetivos de este reglamento, pero no garantiza la flexibilidad necesaria. Es mejor encontrar una base con más apoyo en el sector de la agricultura, fundamentalmente para garantizar la producción de alimentos”, ha dicho el ministro húngaro.
Ante esta situación, Maron, los comisarios de Pacto Climático y de Medio Ambiente, así como la mayoría -no suficiente- de ministros que han intervenido no han ocultado su “preocupación” y malestar por este nuevo paso atrás en la Ley de Restauración de la Naturaleza que puede que no sea el último, aunque cada vez queda menos tiempo antes de que termine la legislatura de la Eurocámara y decaiga definitivamente.
Ante esta situación y sin poder responder este lunes a la pregunta de qué piensa ofrecer para negociar con los países que se han echado atrás, Maron ha asegurado que va a seguir trabajando para encontrar un acuerdo. “Vamos a ver si podemos volver a incluirlo en el orden del día y si podemos llegar a una mayoría cualificada” de la que, según ha dicho varias veces en la rueda de prensa al final de la reunión, “no estamos tan lejos”.
Sin embargo, este lunes no había mucho espacio para el optimismo. “Es difícil saber exactamente qué va a suceder, yo diría que ahora mismo no se puede predecir nada“, ha dicho el ministro belga.