Después de los dramáticos cambios y contratiempos de 2020, muchos creían que 2021 iba a ser una especie de tierra prometida. Sin embargo, la recuperación se ha visto obstaculizada en todo el mundo, ya que las nefastas consecuencias financieras de la pandemia han cambiado las prioridades de los gobiernos y han afectado al progreso hacia las economías netas en carbono.
Un informe conjunto de la Universidad de Oxford y la ONU, publicado en mayo, reveló que América Latina había gastado muy poco en medidas de recuperación verde, ya que sólo el 2,2% de los fondos de estímulo de la región se dedicaron a proyectos ambientalmente sostenibles, una cifra significativamente inferior a la media mundial del 19%.
Es evidente que los países en desarrollo de América Latina se enfrentan a difíciles equilibrios en medio de la crisis financiera y de la deuda, pero los expertos subrayaron la lógica a largo plazo de la inversión en sostenibilidad, incluida la protección de la biodiversidad, que podría ser clave en la recuperación de la región después de la crisis.