Las orcas siguen acaparando titulares, y por una buena razón: los depredadores oceánicos por excelencia siguen encontrando formas de sorprendernos.
Estos versátiles delfines (sí, no son ballenas) son probablemente el vertebrado más ampliamente distribuido del planeta, ya que viven desde las regiones polares hasta el Ecuador. Se alimentan de peces, pingüinos y mamíferos marinos como focas, leones marinos e incluso ballenas, y han desarrollado ingeniosos métodos para conseguir sus presas.
Algunas orcas antárticas trabajan en equipo para crear olas capaces de arrancar a las focas de las placas de hielo flotantes. Otras han descubierto cómo extraer el hígado a los tiburones blancos, a veces en solitario y en cuestión de minutos.
Las orcas son fascinantes de observar y, como criaturas costeras, es posible verlas en cruceros turísticos por todo el mundo, algo que Robert Pitman, ecologista marino del Instituto de Mamíferos Marinos de la Universidad Estatal de Oregón (Estados Unidos), sugiere que todo el mundo haga a lo largo de su vida.
“Se trata del mayor depredador ápice que tenemos actualmente en el planeta”, declaró Pitman a National Geographic; “no hemos visto nada igual desde que los dinosaurios vagaban por la Tierra”.
¿Qué más pueden hacer estos impresionantes carnívoros? He aquí algunos aspectos destacados que hemos ido descubriendo con nuestros reportajes a lo largo de los años.
En marzo de 2024, la comunidad científica informó de la existencia de una nueva población de orcas: animales que surcan alta mar, cazando grandes ballenas y otras presas enormes.
Según el estudio publicado en Aquatic Mammals, estos animales de alta mar han sido avistados en numerosos lugares lejos de Oregón y California, muchos de ellos mucho más allá de la plataforma continental, donde las aguas pueden alcanzar profundidades de más de 4500 metros.
Esta población potencialmente nueva se alimenta de presas de tamaño considerable, como cachalotes, elefantes marinos y delfines.
“El océano abierto no alberga muchos depredadores de gran tamaño; a menudo se describe como un desierto gigante, por lo que no esperábamos encontrar tantos animales diferentes”, afirma Josh McInnes, director del estudio y candidato a máster en el Instituto de Océanos y Pesca de la Universidad de Columbia Británica (Canadá). Su equipo tiene previsto seguir investigando.
Las orcas, una vez identificado su objetivo, forman una línea de batalla y comienzan a cargar hacia la foca que se encuentra sobre un témpano de hielo. Justo antes de alcanzarla, giran hacia los lados en un único movimiento sincronizado y se sumergen.
El impulso crea una ola tan poderosa que inunda la capa de hielo, resquebrajando la superficie y sacudiendo a la foca. Lenta y metódicamente, repiten la embestida. El hielo se fractura aún más.
A la tercera, la ola lanza a la foca al mar. La foca lucha por subirse a un trozo de hielo y luego desaparece de la vista, agarrada desde abajo por una orca.
Una orca ya famosa por extraer quirúrgicamente hígados de tiburón se ha sacado un nuevo as en la manga: matar ella sola a uno de los depredadores más mortíferos de la naturaleza.
Por primera vez en la historia, los científicos han documentado a una orca abatiendo en solitario a un gran tiburón blanco en marzo de 2024.
Las nuevas imágenes, tomadas en junio de 2023 en Mossel Bay (Sudáfrica), muestran a una orca conocida como Starboard (estribor, en inglés) matando a un tiburón blanco juvenil de 2,5 metros de largo y extrayéndole el hígado, todo ello en menos de dos minutos. A continuación, la orca desfila junto a la embarcación del camarógrafo con el hígado ensangrentado en la boca. Starboard suele cazar junto a su pariente, Port (babor, en inglés), cerca de Ciudad del Cabo, pero esta vez estaba sola.
Las orcas son conocidas por trabajar juntas para cazar incluso las presas más grandes, por lo que el comportamiento de Starboard supone un marcado alejamiento, afirma Alison Towner, experta en tiburones de la Universidad de Rhodes que dirigió un estudio publicado en la revista African Journal of Marine Science.
“La estrategia de depredación de Starboard aquí realmente nos sorprendió”, dice Towner; “anteriormente, lo habíamos observado cazando cerca de otros, notando el trabajo en equipo para capturar tiburones blancos y acceder a sus hígados”.