La ONU abrió este lunes las reuniones anuales de su Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas con un llamamiento a escuchar a estos pueblos y tener en cuenta sus recetas para responder a la crisis climática antes de que sea demasiado tarde.
“Los pueblos indígenas tienen muchas de las soluciones para la crisis climática y son los guardianes de la biodiversidad del mundo”, dijo el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en la inauguración de esta cita.
El cambio climático y la salud del planeta son el eje central de las reuniones de este año del Foro Permanente, que continuará hasta el 28 de abril en Nueva York y en el que se esperan más de un millar de participantes.
Guterres recordó que desde hace milenios estas comunidades han sido pioneras en una gestión sostenible de la tierra y en la adaptación al clima, desarrollando por ejemplo una agricultura positiva en la Amazonía o sistemas para reducir la erosión en el Himalaya.
“La llamada economía verde no es un concepto nuevo para los pueblos indígenas, es una forma de vida que se remonta a milenios atrás. Tenemos mucho que aprender de su sabiduría, conocimiento, liderazgo, experiencia y ejemplo”, dijo el secretario general de la ONU.
El acto inaugural contó con la participación del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien también destacó el rol de los indígenas en la protección de la naturaleza y recordó que tanto su saber tradicional como la ciencia más moderna han llegado a la misma conclusión: “si se saca el petróleo del seno de la tierra, la humanidad perece”.
Petro hizo un alegato en favor del abandono de los combustibles fósiles y acusó al “gran capital” de usar la guerra para evitar tomar las medidas que son necesarias ante la crisis climática.
“La transición ya no da más espera. El mercado no lo está haciendo. El gran capital desconoce tanto las opciones que tiene la vida sobre el planeta que está recurriendo a las guerras para tapar las necesidades de un cambio del sistema que es imperioso si queremos vivir en este planeta”, recalcó.
Por otra parte, Naciones Unidas denunció una vez más los ataques que sufren muchas comunidades indígenas, a menudo por tratar de defender sus hogares ancestrales.
Así lo destacó el presidente del Foro Permanente, el colombiano Darío Mejía Montalvo, quien instó a detener la persecución de los indígenas “por defender sus derechos humanos y los de la naturaleza”.
Según Guterres, pese a su enorme diversidad geográfica y cultural, los pueblos indígenas se enfrentan hoy a desafíos comunes: “marginación y exclusión, negación de derechos humanos, explotación ilegal de territorios ricos en recursos, despojo y desalojo de tierras ancestrales e incluso ataques físicos y violencia”.
“En todo el mundo, millones de personas indígenas están perdiendo sus tierras, sus derechos y sus recursos”, insistió.
La discriminación y marginación a la que se enfrentan estos pueblos se refleja según la ONU en un dato: los indígenas son el 5 % de la población mundial, pero representan el 15 % entre los más pobres del mundo.
De este problema habló principalmente la secretaria del Interior de Estados Unidos, Deb Haaland, la primera nativa americana que llega a un puesto ministerial en el país.
Haaland aseguró que la Administración de Joe Biden ha puesto en marcha numerosas iniciativas que buscan proteger a las comunidades indígenas dentro y fuera del país y ofrecerles más oportunidades, por ejemplo con importantes inversiones en educación, desarrollo económico, conservación cultural y medioambiente.