El lago Titicaca ha sido contaminado gradualmente por la actividad portuaria, el turismo, las aguas residuales y los residuos sólidos durante los últimos 30 años. Los factores más conocidos que contribuyen a la contaminación son el vertimiento de aguas residuales por las poblaciones ribereñas, la obstrucción de los sistemas de filtro de las plantas de tratamiento y los residuos sólidos.
Además, la actividad minera en los ríos cercanos al lago Titicaca y el calentamiento global también contribuyen a su degradación. Más de 20 ríos desembocan en el lago, lo que provoca que la basura doméstica, los desechos de hospitales y negocios terminen estancados en las orillas del Titicaca. La mayor contaminación es provocada por las mineras de oro ilegales y legales.
La contaminación del lago Titicaca es un escándalo de larga duración que implica a muchos actores distintos, desde municipios distritales y provinciales, hasta autoridades nacionales y mineros informales.