Mientras el Medio Oeste estadounidense se hincha bajo los efectos de otra ola de calor, las temperaturas y la humedad de la región se están viendo avivadas por el “sudor” del maíz. Si en tus pronósticos para este 2024 no aparecía la amenaza de tener grandes sudadas, no estás solo; pero el “sudor del maíz” es un fenómeno real y bien conocido por meteorólogos y agricultores que añade humedad a la atmósfera y hace que las condiciones de calor sean aún más desagradables.
Y esta sólo es una de las formas inesperadas en que las actividades humanas, desde la agricultura a la deforestación y la contaminación, pueden tener efectos sorprendentes en los patrones meteorológicos regionales, a veces potenciando o incluso limitando temporalmente los impactos del cambio climático.
El maíz, como otras plantas, utiliza un proceso llamado evapotranspiración para extraer agua del suelo, tomar la que necesita para funcionar y liberar el resto a la atmósfera mediante la evaporación. Cuanto mayor es la temperatura ambiente, más agua necesita el maíz y mayor es la cantidad de agua que se evapora.
Según el experto en agricultura y meteorólogo de AccuWeather Dale Mohler, un solo acre de maíz (0,4 hectáreas) puede liberar 11 000 litros de humedad en un día. “En cualquier lugar donde haya campos de maíz y haga calor, se produce sudor de maíz”, dice; en un estado como Iowa, donde aproximadamente 10 millones de hectáreas de tierra se dedican al cultivo de maíz y soja, “puede aumentar la humedad en un día caluroso hasta en un 30 o 40 por ciento”.
Con el calentamiento climático se produce un bucle de retroalimentación constante: el clima más cálido en el Medio Oeste también está provocando más precipitaciones, lo que significa que hay más agua en el suelo para que el maíz la absorba y evapore, lo que añade más vapor de agua al aire y alimenta aún más el calentamiento.
La mayor humedad del sudor del maíz no sólo hace que las olas de calor sean aún más incómodas, sino que también aumenta su peligro.
“Cuando el aire está seco, transpiras y la evaporación te enfría. Pero eso no funciona tan bien en condiciones húmedas, porque ya hay mucha humedad en la atmósfera. Por eso te sientes mucho más incómodo cuando, además de calor, hay humedad”, dice Mohler.
Aunque el mundo se está calentando, en algunos lugares las temperaturas se han mantenido relativamente estables o incluso han bajado ligeramente. Uno de ellos es el sureste de Estados Unidos; desde 1958, incluso cuando las temperaturas medias en todo el país han aumentado un grado, el sureste en realidad se ha enfriado algo menos de medio grado.
En un estudio de 2018 sobre el fenómeno, Trevor Partridge, del Servicio Geológico de Estados Unidos, y sus colegas argumentaron que una de las principales razones de este “agujero de calentamiento” fue un cambio en la corriente en chorro sobre el este de Estados Unidos, que dio lugar a vientos del norte que traen aire frío al sureste con más frecuencia.
Pero también puede haber otros factores. La deforestación generalizada de finales del siglo XIX y principios del XX dejó gran parte de la región prácticamente despoblada, pero muchos de esos bosques han vuelto a crecer desde entonces, hasta el punto de que casi el 70% de Alabama, por ejemplo, está ahora cubierto de bosques. Y una mayor cubierta forestal significa más sombra, lo que reduce el calentamiento local.
Como explicó Partridge a National Geographic en 2022, estos efectos demuestran que “lo que hacemos con nuestra superficie terrestre puede tener repercusiones muy profundas en el clima local”.
En última instancia, sin embargo, la intensidad del calentamiento global superará incluso a los focos de resistencia más obstinados. Las temperaturas ya están aumentando en el sureste, y se espera que suban entre 4 y 8 grados para finales de siglo.