El presidente del Ecuador, Lenín Moreno, y el ministro del ambiente, Marcelo Mata, anunciaron en sus cuentas de redes sociales que Ecuador se encamina a la eliminación de los plásticos de un solo uso. De esta forma, el país fortalece su compromiso con la lucha ambiental. 

Moreno dijo el pasado 6 de julio del 2019 en su cuenta de Twitter que “la Alianza del Pacífico va por la eliminación de los plásticos de un solo uso, a través de compromisos y plazos de sus países” y confirmó que Ecuador se uniría a esta meta “como nuevo miembro pleno de la organización.

En respuesta a este mensaje, Mata dijo en su cuenta de Twitter el 8 de julio del 2019 que se puso un “plazo de tres meses para lograr acuerdos con la industria y los consumidores para eliminar el plástico de un solo uso”. El Ministro del Ambiente invitó a los ecuatorianos a unirse “a esta causa para lograr una regulación adecuada.

La lucha contra estos productos se ha intensificado a nivel mundial. En octubre del 2018, el Parlamento Europeo anunció la prohibición de ciertos tipos para el año 2021. A partir de entonces, quedarán prohibidos objetos como los cotonetes para lo oídos, los cubiertos o sorbetes de plástico.

Pero el espectro de los llamados ‘plásticos de un solo uso’ es mucho más amplio y se extiende hasta, por ejemplo, las colillas de cigarrillo. Y es que por definición, estos productos son aquellos diseñados para ser utilizados una sola vez antes de ser desechados o reciclados.

Cifras del Programa de la ONU para el Medio Ambiente dan cuenta que menos del 10% de los plásticos de un solo uso producidos en el mundo son reciclados.

“Los plásticos de un solo uso terminan contaminando el ambiente en parte por el comportamiento irresponsable de las personas, pero la pobreza de los sistemas de manejo de desechos también juega un rol muy importante”, asevera el Programa de la ONU para el Medio Ambiente en un informe.

Su estudio también señala que los desechos plásticos más hallados en las playas son: colillas de cigarrillos, botellas plásticas, tapas de plástico, envoltorios de alimentos, fundas tipo camiseta, platos desechables, sorbetes y cubiertos desechables y empaques para transportar comida. No es el único informe que advierte sobre esta problemática.

Ocean Conservancy, un grupo de defensa ambiental que ayuda a formular políticas sobre los océanos, también realiza estudios anuales sobre los desechos hallados en las playas en el marco de campañas masivas de limpieza. Según sus datos, en el 2018 hallaron suficientes colillas de cigarrillos para cubrir la distancia de cinco maratones. Es decir, que estos objetos contaminan los océanos más que los sorbetes plásticos

Los objetos más recolectados en las playas, dice Ocean Conservancy, son: colillas de cigarrillos, envoltorios de comida, botellas plásticas de bebidas, tapas de botellas plásticas, fundas plásticas, sorbetes y mezcladores, contenedores para transportar comida de plástico, tapas plásticas y empaques para comida de poliestireno.

Solo en las playas de Ecuador, según este informe, se recogieron 53 362 colillas de cigarrillos, 63 873 envoltorios de comida, 86 694 botellas plásticas de bebidas, 59 957 tapas plásticas de botellas, 57 571 bolsas tipo camisetas, 54 372 bolsas plásticas, 23 391 sorbetes y mezcladores, 76 633 contenedores de comida de plástico, 51 977 tapas plásticas y 35 053 empaques para comida de poliestireno.

La iniciativa de regular los plásticos de un solo uso en Ecuador ya estaba en el radar del Ministerio del Ambiente. El pasado 21 de mayo del 2019, en el marco del encuentro Construcción de políticas y estrategias nacionales para la protección y conservación de nuestros recursos naturales, Karina Barrera, consejera ministerial, dio a conocer que ya se trabajaba en una iniciativa de reglamentación del uso del plástico.

Los productos bajo la lupa eran las bolsas plásticas oxibiodegradables, tarrinas, tapas para vasos y tazas, vajilla y cubiertos plásticos, además de removedores y mezcladores, sorbetes y recipientes plásticos para el transporte de alimentos y envases elaborados con espuma flex y de poliestireno expandido (EPS).

Hasta entonces, según se informó, estaban a salvo los envases que tengan contacto directo con bebidas y alimentos industrializados, artículos de limpieza e higiene personal.

La iniciativa ambiental ecuatoriana busca alinearse a la Declaración de Lima y, específicamente, a la Declaración sobre Gestión Sostenible de los Plásticos. Este acuerdo tiene, al menos, dos objetivos: reducir el uso de plásticos a nivel comercial y personal y disminuir la presencia e impacto de estos productos en los ecosistemas para evitar la contaminación.

Los países de la Alianza del Pacífico tienen diferentes instrumentos para la implementación de este acuerdo. En México, por ejemplo, diez estados cuentan con legislaciones que prohíben o regulan los plásticos de un solo uso. En este país se estima que cada familia desecha 650 bolsas de este material al año.

Según la WWF, el ciclo de vida de los plásticos de un solo uso puede extenderse por varios años.  Una bolsa puede tardar 20 años en descomponerse, un vaso desechable para café 30 años. un sorbete plástico 200 años, una botella de agua 400 años, un vaso de plástico 450 años, un pañal desechable 500 años y un cepillo de dientes de plástico 500 años.

En el 2018, el congreso de Perú aprobó la Ley de Plásticos, una propuesta del gobierno que prohíbe gradualmente el uso de bolsas plásticas y envases de ese material contaminante. Su fin era reducir un 35% su utilización en un primer año.

En ese mismo año, Guayaquil anunció una ordenanza para regular la utilización de productos desechables plásticos con el fin de sustituirlos por otros que sean biodegradables.

En febrero de este 2019 entró en vigencia en Chile la prohibición del uso de bolsas plásticas. Esto luego de un periodo de prueba de seis meses que recibió un amplio apoyo ciudadano. Un día antes de que la prohibición rija en Chile, el presidente del país Sebastián Piñera reflexionó en su cuenta de Twitter y dijo que las bolsas “toman un segundo en producirse, se usan 15 minutos y contaminan por 400 años nuestros mares y ciudades”.

Otros países han tomado varias iniciativas para reducir el uso de bolsas plásticas. Desde abril del 2019, locales de Uruguay cobran por la entrega.

En las islas Galápagos, la prohibición de bolsas y vasos plásticos está vigente desde el 2014. En ese mismo año, California se convirtió en el primer estado de EE.UU. que prohíbe las bolsas de plástico.  Panamá aprobó en el 2017 un proyecto de ley para prohibirlas.

En el 2018, Naciones Unidas advirtió que el mundo consume cinco billones de bolsas de plástico al año y que los océanos son los principales vertederos, lo que produce asfixia de la vida marina.