Hoy cayeron abatidos 14 humildes peruanos en las protestas de Juliaca. Ya va más de 40 muertos desde el mes de diciembre y la Fiscalía no detiene a ningún sospechoso de esos crímenes, ni realiza allanamiento alguno en el domicilio u oficinas administrativas de los autores mediatos, o de quienes han dado la orden de disparar contra quienes piden adelanto de elecciones y referéndum (es decir, el ejercicio pleno de la democracia). Parece que, aunque pasen los años, será la Corte Penal Internacional, bajo la jurisdicción y el Estatuto de Roma, la que juzgue y sancione a los responsables de esos infames delitos de lesa humanidad, porque en el Perú las víctimas no encuentran justicia, y hay quienes aplauden vilmente sobre la sangre derramada, porque se trata de “indios de m….”, “terroristas”, “azuzadores” y “vándalos”; esos que celebran, de una u otra forma, son cómplices morales de estos crímenes. Cómo dueles Perú. FUERA DINA BOLUARTE, FUERA ALBERTO OTÁROLA, FUERA WILLIAM ZAPATA y demás especies, el banquillo de los acusados los espera.