La izquierda ha pasado momentos difíciles, no olvidamos en los 80 a Sendero Luminoso y el daño causado al país y a los movimientos progresistas, partidos de izquierda, que quedó marcado hasta nuestros días en la población por el salvajismo y asesinatos que se dieron y la factura pasó a toda la izquierda peruana.
Es importante conocer, ahora, qué está pasando con la dirección de la izquierda a pesar de los innumerables casos de corrupción no deslinda con el gobierno, creo que la iniciativa de la derecha de vacar desde el inicio a Castillo no se podía apoyar, fue una posición golpista eso está claro y nos reafirmarnos, en su momento, en el apoyo y reconocimiento a las elecciones donde ganó Pedro Castillo. Ahora el presidente entretenido en otros rubros no pudo o no quiso ver las grandes oportunidades que tenía para gobernar desde una opción diferente a los clásicos gobernantes de derecha, su gobierno es continuista y no ha implementado políticas trascendentales.
La vacancia ahora vuelve con más fuerza no es similar a la del inicio del gobierno, ahora son más los casos y movimientos de corrupción, la izquierda aparece que si hay corrupción y lo comete la derecha es un crimen y si la corrupción es de izquierda cerramos los ojos, estamos a tiempo, en el límite para romper esta asociación.
Qué es lo que está pasando, cómo es posible no zanjar con un gobierno de derecha que tiene una agenda y la cumple asociada con la DBA contra los intereses de la población como el abandono de la agricultura familiar y la masificación del gas, permitir el monopolio y los oligopolios que manejan el mercado abusivamente, las exoneraciones tributarias al gran capital que no se luchó para que lo aprueben, entre otros. Es muy lamentable que cierto sector de la izquierda confundido con el poder ha caído en el juego de apoyar a Castillo para desviar sus responsabilidades personales y mantenerse flotando en el poder. Es comprensible que un gobierno realice todas las coordinaciones y haga política para mantenerse y gobernar, pero lo que está pasando es solo para mantenerse en el poder, solo flotar y dejar la ingobernabilidad en todos los sectores, se reconoce el esfuerzo de los consejos de ministros descentralizados en las regiones pero no ha traído resultados salvo que el ejecutivo está con el pueblo para lo mediático.
Sobre todas estas reuniones qué se ha avanzado, qué se puede mostrar, al momento sólo los paros de transportes de carga, los paros agrarios a nivel nacional y la de los maestros en estos días.
Algunos partidos, en el caso del PCP y la CGTP han tomado el control de la Asamblea Nacional de los Pueblos y desde allí no reparan en promover acciones a favor del ejecutivo. Ni hablar de Perú Libre que desde el inicio puso claro las cosas, estaban por la vacancia presidencial sino atendían sus pretensiones ministeriales y demás, así Perú Libre fue cumpliendo sus expectativas pero viendo el problema de país no más allá de sus narices privilegiando el cuoteo de sus ministros implicados en actividades ilegales, por decir lo menos.
El movimiento de Nueva Izquierda, coordinado por el PC del P. Patria Roja realizó actividades y concluyeron que no aceptaban la vacancia promovida por la DBA pero sí una crítica constructiva exigiendo que Castillo cumpla sus promesas. El Sutep arrinconado hace 11 meses por el movimiento magisterial de Pedro Castillo, se recupera con un paro nacional en los próximos días. Lo que no se entiende cómo es que jóvenes dirigentes de izquierda estén esperando que el ejecutivo cambie conociendo el camino hacia dónde va y los problemas legales que tiene, allí está Nuevo Perú que no debe cargar con el peso de toda la corrupción de Castillo, porque ya es irrecuperable, y está arrastrando a toda la izquierda peruana.
Dirigentes nacionales de izquierda que manipulan a las bases que honestamente acuden a las marchas y a toda actividad porque creen que es lo más justo y los dirigentes sólo están traicionando las expectativas de la población para servir a intereses particulares de sobrevivencia y de protección de actividades no santas. Esto si está bien organizado.
El Congreso tiene lo suyo, es mediocre y oportunista sigue de faenón en faenón, sus miembros actuales o un gran número de ellos ingresaron para hacer negocios, algunos fueron financiados por universidades bamba, otros por corporaciones, bancos y empresas mineras informales, ni hablar del tráfico de drogas, es incomprensible como se preguntaba antes de ser congresista Guillermo Bermejo, cómo los países grandes productores de cocaína como Colombia, Perú, que ocupa el segundo lugar después de Colombia, y México, allí existen un sin número de carteles de la droga, en Colombia destacan tres carteles principales: Cartel de Medellín, Cartel de Cali y Cartel del Norte del Valle. En México destacan el Cartel de Sinaloa, los Zetas, Jalisco entre otros y en el Perú no existe ningún cartel, cómo se traduce ese status siendo el segundo país exportador de cocaína en el mundo no existan carteles, la respuesta es clara, son las autoridades policiales, militares y civiles están metidos a fondo con la corrupción, permiten que sea regular y esto se repite hasta nuestros días, por supuesto con aval del actual gobierno.
Como están las cosas la caída de Castillo es inminente y el Congreso no querrá irse, así también, el “que se vayan todos” a quién conviene sino hay cambios urgentes en el legislativo con nuevas normas, implica se elija más de lo mismo.
Po ello, debemos buscar alternativas pronto para recuperar el resultado electoral con un nuevo gobierno, la posibilidad de apoyar nuevo mandatario con un plan de emergencia podría estar dirigida por la Vicepresidenta que no tiene actos de corrupción y se debe levantarla y apoyarla para cumplir la voluntad popular, si falló Castillo está una mujer que puede reordenar todo el ejecutivo, es una apuesta decente y válida que deberíamos tomar como opción y dejar que el Congreso y la derecha se revuelque pero exigiríamos el respeto a la voluntad popular siempre con el pueblo en las calles.