Pablo Bustamante tanto en Lampadia, como en Mundo Minero Digital nos presenta una visión apocalíptica de la Minería en el Perú, nos dice que estamos abandonando una minería moderna y formal por ello supuestamente nos apartaremos del club de los mejores, Chile Canadá , Australia.
Estamos acostumbrados a la perdida de objetividad de Pablo Bustamante y sus argumentaciones están atravesadas por su postura ideológica y política, por ello es difícil encontrar objetividad en sus análisis, pues más parecen volantes de las fuerzas políticas a quienes apoyan; él ve que las cosas caminan, pero tiene la necesidad de decir y opinar en sentido contrario, no pasa por su cabeza, no puede aceptar que la minería en este gobierno al cual detesta y quisiera ver vacado hace tiempo, este caminando y con cifras positivas e interesantes.
Le tenemos una mala noticia , el cobre principalmente así como los otros minerales que el Perú exporta, son altamente demandados y por lo tanto los precios de estas materias primas estarán muy bien cotizados por buenos años.
Entonces Don Pablo, hagan lo que hagan usted y sus amigos, con vacancia o sin vacancia el Perú tiene asegurado sus ingresos provenientes de la minería. De la lectura de su artículo que sirve de base para este comentario, enfatiza la critica que le hace al actual gobierno por ser condescendiente con los criminales que protestan y reclaman , obviamente se está refiriendo a los integrantes de las comunidades campesinas de las zonas de influencia de las empresas mineras, es lamentable su tirria, su menosprecio a estas poblaciones , si fuera por usted o sus amigos y estuvieran en el gobierno ya hubieran hace rato, impuesto lo que suelen denominar eufemísticamente “el principio de autoridad”, que no es otra cosa que la represión, muertes y mayor abuso a esas poblaciones..
Qué pena , don Pablo Bustamante de empresario moderno solo tiene la etiqueta, porque su visión y practica es similar al de un gamonal, para él y sus amigos solo cuentan los derechos de unos al que lo elevan a la condición de sacrosantas y no les importa para nada los derechos de los otros, cuyo destino es el tacho de basura, que no merecen tomarse en cuenta.
Debe percatarse nuestro comentado articulista, que esas personas pertenecientes a esas comunidades campesinas, son tan peruanos como usted y yo, con más derechos que nosotros respecto a esas zonas de explotación, así no guste a muchos, tienen todo el derecho de ejercitar y defender sus intereses como cualquier otro peruano.
Debemos recordarle también que la nueva minería o lo que él llama la minería moderna, considera muy bien el cuidado del medio ambiente y su mínima afectación al ecosistema , así como el desarrollo de buenas relaciones con las comunidades de su influencia, garantizando que se hagan beneficiarias del progreso y el desarrollo que tanto necesitan.
Es inexplicable su desesperación cuando se les pretende aplicar algunas líneas en la presión tributaria, para compartir los beneficios del boom de los precios de las materias primas, saltan hasta el techo, tienen la lógica de ser muy concesivos con las empresas y actúan con desdén , menosprecio por los otros ciudadanos de las comunidades que también son peruanos.
Si sus amigos estuvieran en el gobierno téngalo por seguro, que las demandas de estos pueblos no estarían en la agenda de su preocupación, para suerte de estos pueblos, en este gobierno están personas con todos los errores que vienen cometiendo, con un indiscutible compromiso con los sectores mayoritarios y de todas maneras van a escuchar y considerar el reclamo de esos pueblos que por décadas no han sido escuchadas y salvo cuando han hecho demostración de fuerza.
Para desazón de Pablo Bustamante en el Perú se ha iniciado voluntaria o por presión el respeto a los pueblos olvidados y por ende a las comunidades campesinas, sus reclamos y demandas tienen que ser tomados en cuenta, ellos también tienen derechos y más sobre esas tierras donde están depositados esos ingentes recursos naturales. No es descabellado y hay que discutirlo el modelo Canadiense, por ende podrían reclamar incluso ser parte del accionariado de esas empresas.
También el articulista nos dijo que por aceptar la exigencias de las comunidades campesinas , las empresa mineras se iban del Perú, nos remarcaba hasta el cansancio, sin embargo ha cambiado de opinión, ahora nos dice en su última intervención para no quedar en ridículo, que las empresas mineras ya no se van, que seguirán explotando, y que solo ampliaran las actuales explotaciones, pero que nuevas inversionistas ya no vendrán.
La apuesto estimado Pablo, que sus deseos no se harán realidad, el Perú es un país minero, y lo seguirá siendo, seguirá generando recursos cada vez más significativos al erario nacional principalmente, vendrán más inversiones, sabe porque?, porque los recursos que nosotros tenemos están cada vez más escasos y son valiosos en el mercado mundial y no pasaran de moda por un buen tiempo.
Finalmente quedo sorprendido, la forma como defiende a los grandes empresas, por las posibles cargas tributarias, ni ellos cuestionan, pero sus defensores de oficio, cual expresiones de la mentalidad colonial se duelen de un pequeño incremento tributario. Los hemos visto en el congreso cual espadachines no defienden a los peruanos pero si los intereses de las grandes corporaciones, por eso ese capítulo no entró en el paquete de facultades delegadas al ejecutivo.
La minería en el Perú seguirá aportando recursos importantes para crecer y desarrollarnos, para generar miles de empleo de calidad en toda la cadena económica, también confiamos que esa minería contribuya a sacar de la situación de pobreza extrema a miles de peruanos principalmente de la zona de influencia minera.
Los peruanos debemos de acostumbrarnos a hacer buenos negocios, que pongan por delante los intereses del país, que sean negocios mutuamente beneficiosos para los inversionistas extranjeros y/o nacionales, dejemos de contentarnos con migajas, el Perú tiene los recursos para salir del estado en que se encuentra, pero necesita que sus autoridades, sus representantes se pongan de verdad la camiseta del Perú.
Por: Manuel Cotillo
