Uno
Se puede decir que la participación de la población de Lima se duplicó respecto a las marchas de diciembre y enero, tal vez de 5 mil a diez mil, o de 8 mil a 15 mil, en su mejor momento. Y en cuanto a la participación de las regiones, se puede decir que disminuyó, tal vez a la tercera parte.
El espectro de los participantes fue esta vez, mayor que en diciembre y enero. Se dejó sentir no solo la presencia de la conocida Rosa María Palacios, sino, personas de ese perfil, de centro y de centro derecha.
Se puede decir que un déficit sería lo relacionado a las consignas: se sigue con lo de “Fuera Dina, Cierre del congreso, Asamblea Constituyente”, que es más de lo mismo. No hubo un contundente ADELANTO DE ELECCIONES, se va Dina, se van los congresistas (sin necesidad de que lo cierren o se auto cierren), se van todos los indeseables que desean quedarse con las granjerías del poder.
Dos
¿Como se explica este cambio de sectores en la marcha de ayer? Que los castillistas están fuera de la escena. Ellos removieron el ambiente entre diciembre y enero, para eso se valieron de videos y redes sociales, en donde crearon ilusiones, como aquello de que la OEA, la ONU, ordenan que se reponga a Castillo. Más aún, que los grandes abogados demostraron que la prisión de Castillo no tiene razón de ser. Decimos que nunca entendieron cuál es el rol de Lo jurídico y cuál el rol de Lo político. Nunca entendieron que en un conflicto entre Lo político y Lo jurídico, gana Lo político, y miren nada más, miren que Castillo sigue en la prisión. Las ilusiones fueron solo eso…
Ahora, no hay forma como ilusionar. De pronto se sienten fuera de escena, en la calle, sin cargo, ni para ellos ni para sus familias. La clientela así formada en torno al poder del oficialismo se rompió totalmente. Sin esa gigantesca clientela, la participación de los castillistas llega a su mínima expresión. Eso se vio en la reunión del 1-2 de Julio en Puente Piedra. Se vieron tan en minoría, que optaron por salir del escenario. En la propia marcha, eran conjunto de mini grupos, que no ocultaban su consigna de Castillo reposición, sin eco por supuesto.
Se explica que la marcha en Lima no fuera ruidosa ni altisonante. Para empezar, no pudieron imponer que se diga Toma de Lima. No pudieron levantar su consigna de Reposición de Castillo.
Tres:
En general: ¿fue un éxito? Se diría que sí, pese a lo relativamente bajo, pese a la poca presión en lo político a fin de que haya alguna grieta en los círculos del poder. Fue un éxito porque sumó a sectores que no había imaginado sumar. Y eso seguirá creciente, a condición también de que se tenga claridad en los objetivos:
A) “Fuera Dina, cierra del congreso, asamblea constituyente”, como consigna, YA FUE.
B) “Que se vayan todos, ADELANTO DE ELECCIONES GENERALES”, como consigna, suma más. Pues se va Dina, se van los congresistas, se van todos los impresentables que tenemos al frente.