La señora que “Chola es”, Cecilia Méndez, emite una pintoresca “teoría“ sobre el fascismo y aporta la ocurrencia de detectar fascismo en el gobierno de Dina Boluarte. Veamos algunas características esenciales del fascismo que están ausentes del mediocre gobierno peruano.
Negación de la lucha de clases e integración de todas las personas en un cuerpo único: la nación. Corporativismo.
Identificación absoluta del Estado y la nación, con la sumisión de la nación al Estado.
Existencia de un partido único gobernante, y supresión de todos los otros partidos y de cualquier organización política que se oponga el partido único. Identificación de Estado-partido-nación.
Perpetuación del régimen político, sin elecciones o con elecciones dentro del partido único.
Sometimiento a un líder carismático.
Existencia de policías políticas que repriman constante y violentamente toda resistencia organizada.
Supresión de la prensa de oposición.
Control de las expresiones artísticas y de la publicación de libros.
Supresión o control de las organizaciones religiosas.
Adoctrinamiento partidista de la educación.
Creación de empresas estatales y control de las empresas privadas. Dirigismo económico.
El racismo no es esencial. El fascismo italiano no fue racista, salvo hasta 1938, cuando Mussolini emitió leyes antijudías en 1938 para congraciarse con Hitler.
El Estado fascista es totalitario e impediría, por ejemplo, que la señora Méndez publicase sus ocurrencias en un diario que se difunde libremente.
Los gobiernos fascistas son siempre autoritarios, pero los gobiernos autoritarios no son siempre fascistas. Ser autoritario no convierte en fascista a un gobierno, así como un ratón no se convierte en una ballena porque ambos sean mamíferos.
Hoy, las dictaduras de Cuba, Venezuela y de Nicaragua están más cerca de ser Estados fascistas, totalitarios, que el régimen político peruano.
Proclamar que el Estado peruano es racista, es una estupidez porque está dirigido por mestizos, y encabezado por una mestiza, provinciana y quechuahablante; es decir, por una señora que tan “chola es” como la señora Méndez.
Mencionar que todas la víctimas de la represión fueron mestizas o indígenas, es ignorar la composición regional y racial de la población peruana. ¿Qué esperaba la señora Méndez: que las víctimas fueran caucásicas de ojos verdes?
Llamar “fascista“ al gobierno de Dina Boluarte denota que a la señora Méndez y a otras personas se les ha acabado la munición dialéctica. No pueden explicar por qué un gobierno “fascista” y “genocida” no ha causado más víctimas fatales en varios meses. Han exagerado tanto sus “argumentos” (racismo, clasismo, machismo, masacres, ejecuciones extrajudiciales, terrorismo de Estado, genocidio…), que han perdido el sentido de la realidad.
Subir el volumen no mejora la imagen del televisor, señora Méndez.
