El eje de todo es el crecimiento del Perú. El crecimiento no viene por arte de magia. Requiere tranquilidad social y un shock de confianza.
El nudo del conflicto es ahora el poder. De una evaluación neutral se desprende que no se gobierna bien el país, grupos radicales quieren la destrucción del país y la oposición no tiene un buen liderazgo.
Desatar ese nudo significa para unos vacancia presidencial, en tanto para otros radicalizar el país con una asamblea Constituyente. De lo primero se ha hecho varios intentos y de los segundos a cada rato. Se le puede echar gasolina a la candela todo el tiempo, pero tampoco permitir que el país se agrave por actos de confrontación que van de arriba abajo y abajo arriba.
El asunto es que todo eso empuja amas presiones inflacionarias. Con la inflación los empobrecemos todos, se hace polvo el billete y y los que hacen fiestas son los que crean el desorden qué debe ser legalmente reprimido cómo mandar la Constitución
Digo todo esto, parece una largura de letras, porque economistas han calculado que la paralización de un sector de la economía, solo un sector de la economía le produce perdidas al país de 1000 millones de soles por día y ya Lima metropolitana y el callao 1500 millones por día . Si el país para en Costa sierra y selva, cada día le hacemos perder al Perú entre 1500 y 2500 millones de soles.
Las manifestaciones pacíficas están permitidas por la Constitución, pero debe haber una dirigencia responsable. No puede ser que se hunda de esta forma al país sabiendo el daño que se produce. En el barco estamos todos. Se hunde el barco nos hundimos todos.
Por eso con justa razón se recomienda bajar la conflictividad social, reducir el ruido político y los que ya no pueden, que entreguen el cargo a otro por la vía democrática.
