Sin lugar a dudas son muchos los artículos, investigaciones y libros que se han escrito tratando de responder esta pregunta, siendo incluso ese, un camino idóneo para interpretaciones político ideológicas que en el fondo manipulan y tergiversan la realidad de los hechos.
Posiblemente uno de los más certeros autores que responde a esta pregunta desprovisto de sesgos ideológicos es Carlos Montaner, en su libro que data ya de muchos años (1997), “No perdamos también el Siglo XXI”.
Con datos objetivos, con fuentes comprobables y en un lenguaje muy sencillo y accesible a todos, el Sr. Montaner señala que el Desarrollo de un País, no tiene relación alguna con el Sistema Económico escogido, menos aún responde a criterios ideológicos. Tampoco se encuentra en los recursos naturales que unos países tienen y otros no, ni responde a aspectos raciales, religiosos o culturales. La casi totalidad de países latinoamericanos tienen abundantes recursos naturales y han seguido diferentes sistemas económicos a raja tabla, pese a ello siguen sin desarrollarse. Paralelo a ello, los países asiáticos, con mucho menos recursos naturales han encontrado la respuesta al crecimiento y el desarrollo económico social.
Esas no son las variables, por lo tanto, que explican el éxito de un país o su fracaso. La variable fundamental, como muy bien sostiene el autor, se encuentra en los niveles de Institucionalidad que un país alcanza, entendiéndose por institucionalidad desde el respeto a sus leyes, sus normas, sus instituciones, hasta el simple hecho de no tirar basura en la calle, no tocar bocina como un desaforado o llegar impuntual a una cita, ni buscar “el camino más corto” en los trámites o ampararse en la informalidad y la improvisación.
En otros términos, los países que entienden que los derechos de uno terminan donde empiezan los derechos del otro, cumplen sus leyes, respetan sus instituciones y avalan la meritocracia de su gente, muy separados de aspectos ideológicos político-partidarios, esos países son los que a la postre se desarrollan. No hay “milagros asiáticos”, hay actitudes diferentes.
Los países institucionalizados, priorizan, ante todo, la educación de sus niños, de sus jóvenes, de sus adultos, sin hacer diferencias de ninguna índole, ni sociales, ni económicas, ni de género. Invierten en la construcción y refacción de escuelas y capacita a sus docentes. Solo los países previamente institucionalizados, luego, con una población educada son los que crecen y se desarrollan.
Los países institucionalizados, generan seguridad jurídica, transparencia institucional y justicia social. Tres principios básicos para que un país se encamine en dirección al Desarrollo deseado por todos.
¿Por qué esos los principios? Porque un país que da certezas y seguridad jurídica, atrae inversiones y se genera empleo, ingresos y mejor calidad de vida. Porque un Estado transparente, respeta roles, de los tres pilares de desarrollo, el sector público, el sector privado y la sociedad civil organizada. Genera condiciones apropiadas para el libre mercado y la competencia y se distancia de prácticas de corrupción de diversa índole. Finalmente, porque un Estado con Justicia Social y humanitario, comprende a cabalidad que tiene tareas pendientes para lograr una economía inclusiva, que consolide servicios públicos básicos para todos y una infraestructura sanitaria, educativa y vial que llegue a todos.
Un Estado así, institucionalizado, meritocrático, desideologizado el momento de gobernar, transparente, creíble, que respeta las iniciativas privadas, genera condiciones apropiadas y se enfoca, fundamentalmente en impulsar acciones en el marco de lo que se entiende como Justicia Social y humanitaria, es lo que necesitan los países de América Latina.
No se trata, por lo tanto, de esgrimir argumentos de gobiernos de “izquierda” o de “derecha”, liberales o socialistas, se trata de gobernar para todos, con transparencia y verdadero compromiso social y humanitario. Esa la respuesta a la pregunta formulada.
Son muchas las preguntas que se deben responder en nuestros países, ¿Qué tipo de democracia necesitamos?,¿Cómo salir del circuito de la Pobreza?, ¿Cómo formalizar nuestra economía?,¿Cómo fortalecer nuestro aparato productivo?,¿Cómo desarrollar políticas efectivas de desarrollo local y Regional?, varias preguntas que responderemos en próximos artículos.
Fernando Arce : Parlamentario Andino