Ayer salió la noticia-alerta por un canal de Tv nacional, donde mostraban los estudios científicos de dos universidades que realizaron ensayos clínicos de vacuna la china asumiendo y cuestionando la efectividad y la eficacia, de la misma, mostrando un mínimo porcentaje. 33.3% cepa Wuhan y 11.5% cepa Beijing lo cual causó conmoción en muchos televidentes y se rebotó en los diversos medios informativos.
El Ejecutivo vía PCM ha dicho que una información así causa alarma y angustia por el impacto del supuesto hecho revelado. Pero aclara que Digemid dió autorización en base a resultados de vacuna en un país que no es Perú sino Emiratos Árabes Unidos con resultado 79.34% de efectividad, algo que para los desconocedores podría no quedar claro.
Pero luego la UPCH agrega que los resultados oficiales de los ensayos clínicos saldrán en ocho semanas, algo que podría corroborar lo dicho por PCM ,que la fuente tomada por el canal de Tv es un borrador incompleto. El acto de divulgación por el canal le da pie a la PCM para afirmar que se quiere impedir el proceso de inoculación en el país.
Entonces, se tiene el hecho concreto de una información emitida por un canal en base a una presunta fuente académica. El efecto multiplicador del mensaje que hizo que la titular de PCM Sra Bermúdez desmintiera el hecho. Pero reconoce que autorización sanitaria para la vacuna es base a resultados de Emiratos Arabes Unidos sin mencionar los resultados finales de los ensayos saldrá en ocho semanas, cosa que no dice en la aclaración escrita.
Se ha producido una controversia. Vulgarmente, alguien se preguntaría quién miente o qué pasa.
Aunque no hay comunicado, por lo menos hasta ahora, una alta directiva del Colegio de Periodistas hace notar que el laboratorio chino ha dicho que se reserva del derecho de exigir responsabilidades respecto de información que la parte aludida considera sin fundamento científico. Claro la alta directiva tiene razón porque los delitos cometidos por medio de la prensa se tipifican en el código penal y se juzgan en el fuero común.
Como se trata de un tema no delicado -aunque no lo fuera se trata de respetar al público con información veraz- la entrega de información a un público tradicional al que se suma un público viral debe ser minuciosamente corroborada con varios filtros, lo cual acredita la responsabilidad de la fuente. Pero si no se corrobora, se puede dañar irreparablemente un bien público que llegaría a los extremos de la vida y la salud.
Lamentablemente, se ha creado una bola de nieve. Cuando una noticia de este tipo se instala en el cerebro de un televidente que luego se vuelve oyente e internauta, no hay nadie quien la saque de la mente. Es un envío sin retorno ni poder de control.
Lo que queda pendiente es más detalles sobre la autorización sanitaria en base a resultados vacuna en un país extranjero previa a los resultados de los ensayos en Perú; la reacción de la televisora. Lo que se sabe por medios de Lima es Willax TV y Beto Ortiz han sido denunciados por presunto delito contra la tranquilidad pública.
Los derechos que se reserva el laboratorio chino que se declara afectado ; los resultados de los ensayos por las universidades, aunque con la inoculación en marcha como les consta a todos.
No sse abe con exactitud cuántos a la fecha han sido vacunados. Debiera mostrarse una gráfica diaria y a qué sectores va la vacuna como destinatarios.