El país vive una crisis política, que los partidos en el gobierno y en el congreso no saben cómo resolver adecuadamente, el gobierno cada vez pierde el rumbo a donde quiere ir, solo hace esfuerzos para manutenerse , asegurando como pueda un numero de congresistas para evitar la vacancia; los partidos de la oposición de extrema derecha, mareados en su remolino, cuyo plan máximo y mínimo es al vacancia y ahora optan por pedir la renuncia de Castillo, hasta el momento han impulsado dos intentos fallidos, para conseguir su objetivo, no tienen la moral para encabezar un proceso político de cara al país, incluso pese a la existencia de algunos signos de corruptelas al interior del gobierno de Castillo, por haberse empecinado en impulsar esa medida extrema desde el principio, desde el primer día del gobierno, incluso dicen otros antes que se instale, con sus tesis de fraude y otros epítetos.
Los partidos de derecha no extrema se encuentran empantanados, pue si apoyan la vacancia, entregarían el botín a la extrema derecha, dejando huérfanos de apoyo económico a sus gobernadores regionales y alcaldes que se cuentan por decenas y muy bien atendidos por el actual gobierno, mediante el financiamiento de cientos de obras de sus correligionarios en todo el país. A este sector le conviene la permanencia de Castillo, sin embargo, de profundizarse la crisis política y ahora la económica, optaran por la salida mas cómoda en ese momento. No se atreven a plantear nuevas elecciones generales, por temor a perder las curules logradas en estas ultima elecciones y tampoco podría solo plantear elecciones solo para presidente, sabiendo que esa propuesta no es aceptada por la mayoría de la población.
El centro político, esta proponiendo elecciones generales, es la propuesta hasta ahora, que, en caso de llegarse a extremo, sea la que predomine, porque conjuga la exigencia de la renuncia de Castillo, con el rechazo de la mayoría de la población al congreso.
La Izquierda democrática, que se ha distanciado del gobierno, debería criticar el abandono del programa Bicentenario, con el que ganó la segunda vuelta , en el que se plasmó los principales compromisos con las mayorías nacionales y le reclame retomar dichos compromisos, recomponer el gabinete con un Gabinete de Crisis, conformado por peruanos de reconocida solvencia moral y profesional, convocar a nuevas elecciones generales para mediados del próximo año, con nuevas reglas que mejoren la selección de nuevos gobernantes y congresistas, porque hacerlo con las mismas reglas seria reeditar la situación que hoy vivimos.
Esta propuesta aun no estaba en la agenda, ante la presencia de signos fuertes de corruptela en las esferas de palacio , que desvanecen la confianza y le quita la fuerza moral a Castillo para que siga en la conducción del gobierno, sopesando que no hay muchas salidas, deberían asumir esta propuesta, consideramos la más ponderada dentro las que se vienen debatiendo.
No es fácil en un país polarizado encontrar salidas que agrade a todo el mundo, pero en momentos de crisis, el país exige de su clase política minutos de lucidez para pensar primero en el país, encontrar mínimos puntos de coincidencia y proporcionarle a los peruanos una luz de esperanza, para resolver la crisis civilizadamente ,respetando el estado de derecho.