Para el académico, el surgimiento y consolidación progresiva de nuevas fuerzas emergentes en el mundo configura un escenario internacional muy distinto al de todas las décadas anteriores y constituye “un escenario ideal para consolidar la integración en nuestra región”.
El profesor de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez resaltó que, en las regiones del mundo, las fuerzas políticas parecen estar moviéndose en contra de la unipolaridad y de la hegemonía imperialista de Estados Unidos y de las potencias occidentales, lo cual calificó como “un momento histórico interesante”.
Rivero señaló que uno de los retos más importantes para la región de América Latina y el Caribe es “entender que la integración de las naciones debe estar por encima de las diferencias internas entre las naciones y los partidos gobernantes”.
El también investigador en geopolítica indicó que “América Latina debe entender que la integración es conveniente para todas las naciones”. La integración, según Rivero, ofrece mayores oportunidades para el desarrollo.
“Debemos recordar que no es lo mismo negociar un acuerdo comercial con una potencia occidental en situación de aislamiento y con amenazas de por medio, que negociar con el respaldo del bloque de países que te circunda y en condiciones de respeto y cooperación”, afirmó el experto.
En ese sentido, Rivero añadió que la historia contemporánea de América Latina y el Caribe ha estado lamentablemente marcada por la desintegración, el aislamiento de las naciones, los chantajes del imperialismo norteamericano y ha generado situaciones de indefensión para naciones enteras.
“Nuestra región debe saber leer el momento histórico que se vive, el surgimiento del nuevo mundo multipolar es un hecho, está emergiendo otra realidad, y nuestras naciones deben comprenderlo y actuar de forma inteligente”, opinó el profesor.
Rivero estima que, para la región de América Latina y el Caribe, el organismo que está tomando la vanguardia actual de los procesos de integración es la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), por lo que está llamado a fortalecerse con intensidad en el futuro cercano.
Asimismo, el profesor de Ciencias Sociales de la Universidad de Carabobo, Luis Ricardo Delgado, coincidió con Rivero en que el actual momento histórico convoca a la región a acelerar sus procesos de integración para presentarse “con más fuerza y en mejor posición en la geopolítica mundial”.
Delgado, quien es coordinador académico del Centro de Altos Estudios del Desarrollo y las Economías Emergentes (Cedees), destacó además el rol que está desempeñando el grupo BRICS (acrónimo de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) en el fortalecimiento del mundo multilateral.
“El grupo BRICS es una especie de vanguardia de alto nivel de la multipolaridad. Es un catalizador del surgimiento del nuevo mundo. Al mismo tiempo, además, están ocurriendo movimientos de fuerzas interesantes en África y América Latina”, enfatizó.
El profesor universitario se refirió también a la solicitud de ingreso de Venezuela al grupo BRICS. Y, en tal sentido, resaltó que “la diplomacia venezolana está haciendo una lectura muy hábil del movimiento geopolítico mundial y su posible incorporación al BRICS sería bastante conveniente para Venezuela”.
No obstante, Delgado aseveró que, independientemente del resultado que tenga la solicitud de Venezuela de ingresar al BRICS, dicho grupo de naciones seguirá desempeñando un rol determinante en la geopolítica global.
“América Latina y el Caribe debe aprovechar la coincidencia de tener ahora mismo una correlación de fuerzas interna favorable a los procesos de integración y un contexto geopolítico extrarregional bastante interesante desde cualquier punto de vista”, apuntó el académico.
Delgado coincidió con Rivero en que la CELAC es el organismo que podría liderar los procesos de integración en la región y destacó que otras plataformas de integración política y económica, pese a tener una fuerza más modesta, también suman en favor de la unión de las naciones.
Por último, Delgado declaró que la región “tiene una oportunidad muy clara de posicionarse más unida ante el escenario internacional, ante la decadencia del imperialismo norteamericano; nuestras fuerzas políticas deben hacer esfuerzos firmes por la unidad”.
