En una democracia bien encarrilada, sin sobresaltos y con respeto a la Constitución y a las leyes, la gente no puede esperar que todo le caiga a sus manos sin el menor esfuerzo. Eso es ociosidad. La crítica es constructiva, pero es mejor ir a la acción para sumar todo lo bueno al país donde vivimos. Nada se logra sin esfuerzo ni sacrificio. Todo cuesta lágrimas y sudor.
Construir un mejor futuro es de igual forma muy sacrificado, la fuerza y compromiso de todos, nos hará fuertes. Pongamos nuestra mente y corazón, todos nuestros esfuerzos para hacer que los sueños más acariciados por nuestros hijos se cumplan en el Perú. Dejemos a nuestros niños un Perú lleno de paz y prosperidad.
No preguntes Solo lo que el otro puede hacer por ti. Da pelea, con creatividad trabajo y talento, para que lo que quieres se cumpla.