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Opinión

Pier Paolo Marzo: ¿Qué hacemos ante las organizaciones criminales que gobiernan nuestro Perú ?

La primera semana de julio hemos presenciado la conclusión de un ciclo en la historia de la corrupción y el crimen organizado en Perú, con los siguientes acontecimientos:

De un lado, el fiscal José Domingo Pérez expuso su alegato de apertura en el juicio oral contra la lideresa y sus cómplices en la organización criminal enquistada en el partido político Fuerza Popular. Allí recordó que Keiko Fujimori y sus coencausados continúan el legado criminal del dictador Alberto Fujimori, condenado por varios delitos de corrupción y otros de lesa humanidad y procesado actualmente por el secuestro y asesinato de 6 ciudadanos campesinos de Pativilca. El juicio oral a la hija del dictador y sus coautores podría durar años por su complejidad y más allá de las argumentaciones jurídicas respecto de los hechos ya comprobados, la sentencia final dependerá del contexto político en el momento en que llegue a su fin.

De otro lado, la mayoría congresal volvió a abusar del pésimo diseño de las facultades congresales de la parte de la Constitución del 93 que sigue vigente. Así, con 15 votos a favor en la Comisión Permanente del Congreso aprobó la ley de impunidad para los delincuentes de los peores delitos imaginables cometidos antes de 2002. Y con 12 votos aprobó la ley que favorece a las organizaciones criminales de todo tipo, especialmente a las dedicadas a delitos de corrupción y las que operan usando partidos políticos. De esta manera confirmó que estamos ante un gobierno del crimen. Sólo que el alegato fiscal indicado arriba nos ha permitido apreciar claramente que el liderazgo de tal gobierno criminal recae en la cabecilla de la organización delictiva hija del dictador, ladrón y asesino de los años 90 del siglo pasado. Este liderazgo delincuencial explica la mediocridad y opacidad de los integrantes de la mayoría congresal, de los ministros y ministras sometidos a ella y de quien ejerce la presidencia de la República, cada vez más ajenada de la realidad, como se volvió a evidenciar con sus declaraciones en la televisión de China. Esta irrelevancia de personajes es funcional a la lógica dictatorial de concentrar todo el poder en una única figura, la mencionada acusada en el juicio oral que acaba de iniciarse.

El objetivo de la dictadura del crimen que ha empezado a establecerse en nuestro país es el goce impune de los millones de soles y dólares que vienen robando desde la época del autor de delitos de lesa humanidad y cabecilla de la red de corrupción de fines del siglo pasado, hoy ilegalmente indultado. Recordemos que se le ha determinado una deuda de 57 millones de soles que nos debe por reparación civil. Mientras que la investigación en que se ha sustentado la acusación fiscal contra su hija y sus cómplices, ha determinado con precisión ingresos ilícitos de 18 millones de dólares (68 millones de soles) a su organización criminal. Para gozar de esos dineros mal habidos y de otros no contabilizados por la justicia peruana, su estrategia es eliminar cualquier atisbo de justicia en Perú, vía el control de todas las instituciones públicas, incluyendo las electorales. Aunque ello implique favorecer a todos los grandes delincuentes, del pasado y del presente, convirtiendo al Perú en una cleptocracia (gobierno de ladrones) violenta.

¿Qué hacemos entonces?

Resistir. Y organizarnos para frustrar sus planes. Empezando por los de la dictadura congresal y su gobierno enajenado. Este 19 de julio tendremos una oportunidad para expresarnos en las calles volviendo a hacer sentir nuestra fuerza ciudadana. Y participar en las organizaciones de resistencia, de todo tipo, ambientales, sociales, amicales, religiosas, políticas. En ese marco, invito a las personas de buena voluntad a participar en partidos políticos de convicciones democráticas, con claridad respecto a las mafias a enfrentar y dispuestos a construir un nuevo pacto social para nuestra patria atribulada. Entre ellos, por ejemplo, Nuevo Perú por el Buen Vivir, en el que participo y que logró su inscripción también la primera semana de julio de este 2024.

Ojo que la resistencia y las propuestas serán fecundas si recuperan el legado de lucha de quiénes dieron su vida por un Perú mejor en cada momento de su historia. Recordando, como lo hace la joven economista Alejandra Montoya en el encabezado de su comentario del libro “La fuerza histórica de los pobres”, que “la esperanza y la lucha son hermanas gemelas.”[1]

 

[1] La fuerza histórica de los pobres – Jugo

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