El partido de las selecciones de fútbol de Ecuador y Qatar en la fecha inaugural del mundial de fútbol, nos ha mostrado varios elementos trascendentes alrededor del deporte. De un lado, el notorio retiro de parte importante del público que alentaba a la selección catarí, como la propia derrota de esta (es la primera vez que el equipo anfitrión pierde su primer partido), nos confirmó que la definición por la FIFA de Qatar como sede del Mundial de 2022, no tuvo nada que ver con criterios deportivos. Es más, se han recordado las denuncias de corrupción en el proceso de decisión de la sede, mediante el pago a representantes de federaciones el año 2010 para asegurar su voto en favor del emirato. De otro lado, la pregunta al jugador Caicedo de la selección ecuatoriana, por su opinión sobre los derechos humanos en Qatar, así como la negativa de Shakira, Dua Lipa y Rod Stewart a cantar en la ceremonia inaugural, en protesta por la falta de garantía de dichos derechos, han llamado la atención sobre la universalidad de la exigencia ética de respetar a las personas, de modo que los derechos que les corresponden sólo por ser humanos, avancen en su reconocimiento y garantía. Revisemos algunos.
Derechos laborales. La Organización Internacional del Trabajo ha indicado que 50 trabajadores murieron en accidentes de trabajo en Qatar y que otros 500 resultaron heridos de gravedad, sólo el año 2020. Advirtiendo que podrían ser más, por lagunas en el sistema de investigación y de registro de los fallecidos. Una probable causa de esto es la prohibición a los trabajadores migrantes, la gran mayoría, de formar sindicatos, según reporta Amnistía Internacional. Aunque por efecto de la supervisión internacional, se vienen dando mejoras legales, como el sueldo mínimo no discriminatorio desde el 2021.
Derecho a la igualdad sin discriminación. Las mujeres en Qatar no tienen los mismos derechos que los hombres al acceso a cargos públicos, acceder a algunos servicios de salud y a casarse. Para estas situaciones requieren de permiso de un tutor varón.
Derecho a la libertad de expresión. En Qatar se criminaliza la opinión crítica a la familia gobernante, bajo la legalidad de una ley de delitos informáticos.
Por otra parte, la expectación de los partidos del Mundial de fútbol es una buena oportunidad para recordar la importancia del derecho a un ambiente adecuado, que se relieva por las amenazas que impactan en el cambio climático. Si bien su temperatura en noviembre llega a unos aceptables 29 grados centígrados, entre junio y agosto llega a los 41 grados. Propio de un territorio desértico. Su riqueza en hidrocarburos les permite invertir en adaptación al cambio climático (sus 8 estadios son una muestra de ello). En contraste, el ambiente en Perú es biodiverso. A pesar de eso, el afán de ganancias rápidas y el descuido de autoridades, nos está llevando a la desertificación del territorio: en 2020 y 2021 la deforestación amazónica ha aumentado un 40% respecto de la década anterior, y este año el INDECI ha registrado 1,329 incendios forestales a nivel nacional, entre ellos los recientes de Apurímac, Cusco y Ayacucho.
Que el disfrutar de una competencia basada en reglas que se respetan y la calidad del trabajo en equipo, sea ocasión para conversar sobre el mensaje de Morgan Freeman al inaugurar el Mundial, en diálogo con el joven ciudadano con discapacidad Ghanim Al-Muftah: “Somos una gran tribu y la Tierra es nuestra tienda, lo que nos une es más que lo que nos divide”. Que los derechos humanos y el cuidado de nuestro ambiente sea lo que nos una.