Durante el actual gobierno, los recursos del sector Defensa se han incrementado en casi 30% respecto al presupuesto contemplado, originalmente, para el 2023. En términos monetarios, la cifra es mayor a años anteriores. El Ministerio de Defensa es la la entidad del secto más beneficiado y dentro de este subgrupo destaca la Marina de Guerra. Interior también registra un incremento presupuestal, aunque más moderado. Su entidad central, el Ministerio del Interior, es el más favorecido. En este caso, entre las categorías priorizadas sobresale la adquisición de municiones y explosivos para el manejo de las protestas sociales.
Mientras el Perú atraviesa una recesión y existen proyecciones negativas sobre cómo cerrará la economía este año, el sector Defensa ha registrado un incremento de su presupuesto en más de S/2.330 millones, lo que representa un aumento de 29,8%. Su Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) fue de S/7.776 millones y terminará el 2023 con más de S/10.097 millones.
La modificación del presupuesto de apertura es frecuente en las entidades del Estado. Sin embargo, en 2023, el incremento de los recursos destinados a este sector fue mayor en comparación con años anteriores.
La mayor cantidad del presupuesto ha sido destinada a la entidad central, el Ministerio de Defensa (Mindef). Este pliego está separado de otros organismos independientes, como el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci, que incluso redujo su presupuesto en casi un 50%) o el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
El análisis de las diferentes unidades ejecutoras del Mindef hasta el último 27 de octubre revela que los mayores incrementos corresponden a las Fuerzas Armadas: la Marina de Guerra del Perú, el Ejército Peruano y la Fuerza Aérea del Perú.
Desde 2016 一cuando la crisis política daba sus primeras señales一 hasta la actualidad, su Presupuesto Institucional Modificado (PIM) no había variado tanto monetariamente como ha sucedido este año, según el análisis realizado por OjoPúblico a los datos contemplados en el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas.
La Marina fue la que más incrementó: 63,3%. Pasó de S/1.968’698.649 programados en el presupuesto de apertura a S/3.216’389.670. En el caso del Ejército el aumento fue de 41,7% (varió de S/ 2.412’724.726 a más de S/3.427’400.000), y la Fuerza Aérea creció en 25,13% (de S/1.252’846.830 a más de S/1.568’400.000).
En contraposición a esa mayor asignación de recursos en Defensa, uno de los sectores que ha sido fuertemente afectado es el de Educación, que ha sufrido un recorte del 13,9%. De los S/18.536 millones contemplados a inicios de 2023, pasó a S/15.950 millones en el presupuesto modificado.
Asimismo, dentro del sector Educación, el Ministerio de Educación ha sido la entidad con más reducción. De alrededor de S/12.629 millones pasó a S/9.368 millones, lo que representa un reajuste del 26%.
En diálogo con este medio, el presidente de Proética, Samuel Rotta, señaló que, en tiempos de recesión, las entidades deben ser juiciosas con el gasto, así como incrementar los estándares de transparencia. “Hay que actuar con mucha responsabilidad, que va de la mano de un sentido de austeridad para lo no necesario”, enfatizó.
LA MARINA DE GUERRA FUE LA ARMADA QUE MÁS MODIFICÓ SU PRESUPUESTO INICIAL ESTE 2023. CRECIÓ EN 62,9%”.
OjoPúblico identificó que otros sectores beneficiados por las modificaciones presupuestales son los de Energía y Minas (aumentó 265,3%), Agrario y Riego (69,9%), Producción (34,7%) y Comercio Exterior y Turismo (33,7%).
Desde el inicio de la crisis política, en 2016, el sector que más variaciones ha registrado en sus presupuestos es Interior. Así sucedió ese año, en 2018, 2019 y 2022. Este 2023, sus recursos aumentaron en 5,3%, si se compara el presupuesto inicial con el modificado.
El alza frente a los sectores descritos previamente es modesta, y también se concentró en la entidad central: el Ministerio del Interior (Mininter). Sin embargo, al analizar las categorías presupuestales priorizadas dentro de esta cartera, se observa un incremento de más de 194 millones en el presupuesto inicial de la partida genérica de bienes y servicios.
De ese total, la mayoría se destinó a “acciones centrales”. Sin embargo, el rubro de control de “conflictos, protestas y movilizaciones sociales” tiene variaciones significativas. Pasó de S/297.500 a más de S/3’987.155 hasta el último 27 de octubre. En otras palabras, se inyectaron 13 veces más recursos de lo previsto, de acuerdo al análisis de OjoPúblico.
Como se recuerda, este sector y Defensa están implicados en las investigaciones que viene desarrollando la Fiscalía por las muertes de 49 civiles durante la represión policial y militar a las protestas de fines de 2022 e inicios de este año.
¿En qué gasta Defensa?
Según el análisis realizado por OjoPúblico, el presupuesto del Ministerio de Defensa ha sido dirigido en mayor cantidad a la Marina de Guerra. Principalmente, a la construcción de edificios y estructuras, que concentran el 39,3% del presupuesto de activos no financieros, la partida genérica que tuvo el mayor incremento (739%).
En estos meses, el Ministerio de Defensa impulsa la etapa final del megaproyecto de inversión “Mejoramiento y ampliación de la capacidad operativa y logística de la Base Aeronaval del Callao”, para el que se destinaron millones de soles desde el año 2021.
Sobre esta obra, el exministro de Defensa y del Interior Mariano González explicó que se trata de una inversión que “ya estaba proyectada”.
En la misma línea, Samuel Rotta precisó que, en algunos casos, los cambios en el presupuesto responden a grandes proyectos a los que se les estaba dando seguimiento desde años previos.
“Cuando tienes una situación de enfriamiento de la economía, una de las estrategias que aplican los gobiernos es aumentar la inversión pública. Una forma de transferir dinero de público a privado, precisamente para inyectar y dinamizar la economía, es a través de contrataciones y, mientras más fuerte, mejor. Para eso, infraestructura es, sin duda, uno de los rubros”, señaló.
EN EL SECTOR DEFENSA, LA PARTIDA GENÉRICA DE BIENES Y COMPRAS FUE LA QUE MÁS MODIFICACIONES PRESENTÓ”.
De otro lado, si el análisis contempla al Mindef —es decir, a las tres armas— una de las partidas genéricas con más modificaciones es la de bienes y servicios. Pasó de S/1,640’081,413 a S/2,317’8847,307. En este rubro están incluidas las compras de alimentos, bebidas, suministros médicos, vestuarios, combustibles, suministros para mantenimiento, etc.
A diferencia de años anteriores, este 2023 el pliego destinó mucho más presupuesto para estas compras. Los gastos que más se priorizaron fueron para el servicio de mantenimiento, acondicionamiento y reparaciones, seguido de alimentación y bebidas.
Todas estas modificaciones corresponden, en mayor parte, a la categoría de “mejoramiento de las capacidades militares para la defensa y el desarrollo nacional”. El presidente de Proética consideró que, en estas prácticas de cambios de presupuesto, “hay muchas variables en juego”.
“El presupuesto es sensible a distintas variables, y el factor político es uno de ellos. Pero los cambios pueden explicarse por muchas otras razones (…) Lo bueno sería que los titulares de los pliegos puedan explicar a qué se deben estas modificaciones”, recalcó.
OjoPúblico se comunicó con el área de Comunicaciones del Mindef para consultar mayores detalles sobre las variaciones presupuestales y las partidas priorizadas este año. Sin embargo, hasta el cierre de este informe, no se obtuvo respuesta.
Los aumentos en el Ministerio del Interior
El sector Interior también ha registrado un incremento presupuestal a lo largo del 2023, aunque menor en relación a Defensa. En este caso equivale a poco más del 5%, según el análisis realizado por OjoPúblico a los datos disponibles en el portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas.
Al comparar el presupuesto inicial del sector con el modificado, se evidencia un aumento de S/590’269.800, hasta el pasado 27 de octubre. En este caso, el presupuesto de apertura contemplaba S/11.103’779.808 y cerrará el año con más de S/11.694’049.600.
Las unidades ejecutoras más beneficiadas fueron el Ministerio del Interior (Mininter), con S/595’610.530 adicionales a lo previsto originalmente, y el de la Superintendencia Nacional de Migraciones, que dispone S/88’127.000 extras al monto original.
La Intendencia Nacional de Bomberos del Perú (INBP) y la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), aunque han tenido acceso a más recursos, no han mostrado variaciones tan significativas.
Al analizar el presupuesto específico del Mininter se observa que la partida genérica con mayor modificación porcentual es la de “otros gastos”. El presupuesto inicial de la misma fue de S/77’409.477 y, hasta el último viernes, registraba S/109’547.157. En otras palabras, tuvo una variación de S/32’137.680, que equivale a un incremento de 41,5%.
MODIFICACIÓN. Dentro del sector Interior, el pliego central del Ministerio del Interior fue el que más incrementó su presupuesto inicial para este año en 5,3%.
Imagen: Andina
Dentro de este rubro, las subpartidas priorizadas fueron “impuestos, derechos administrativos y multas gubernamentales”, “sentencias judiciales, laudos arbitrales y similares”, “transferencias a instituciones sin fines de lucro” y “subvenciones a personas naturales”.
El portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas no brinda mayores precisiones sobre estos gastos. OjoPúblico contactó a la Oficina de Comunicaciones del Mininter para consultarles mayores detalles, pero no obtuvo respuesta.
En opinión de Samuel Rotta es evidente la necesidad de una mayor transparencia con los datos. Según explicó, “no basta” con que las entidades registren la información, sino que deben lograr que esta sea clara para la ciudadanía.
“De la mano del incremento de la inversión pública tiene que haber un aumento de la transparencia: ser más claros en cómo se está gastando y cómo se están haciendo los cambios en los rubros de las líneas presupuestales”, dijo.
En paralelo, otra de las partidas genéricas que más aumentó en el Mininter fue la de contrataciones de bienes y servicios. Este rubro creció S/196’231.281, si se compara el presupuesto inicial con lo acumulado hasta el último 27 de octubre. En este caso el incremento es del 11,8%.
Dentro de este ámbito, se registró una modificación significativa en una subcategoría específica: la compra de municiones, explosivos y similares, que aumentó en 11.548% respecto al presupuesto inicial.
Inicialmente, se habían asignado S/673.693 para este rubro en 2023. Sin embargo, con el transcurso de los meses, el presupuesto ascendió a más de S/78 millones. Es decir, la adquisición de estos activos creció más de 116 veces lo previsto.
LA COMPRA DE MUNICIONES Y EXPLOSIVOS EN EL MININTER FUE LA QUE MÁS MODIFICACIÓN REGISTRÓ EN LA ADQUISICIÓN DE BIENES Y SERVICIOS”.
Dentro de esta subpartida genérica, S/3,6 millones se destinaron al manejo de las protestas sociales, una categoría que, hasta el último viernes, registraba una ejecución del 98,7%. Los S/74,2 millones restantes se destinaron a “acciones centrales”, cuyo detalle no se especifica. Hasta el momento solo se ha ejecutado el 16% de ese monto.
En contraposición a esta tendencia, la subpartida vinculada a insumos para combatir la inseguridad, que contemplaba S/93.710 en el presupuesto inicial, se redujo a cero. Entre las regiones más afectadas se encuentran Arequipa, Moquegua y Tacna, las cuales perdieron los recursos asignados, originalmente, para el patrullaje por sector.
PRIORIDAD. El sector Interior modificó su presupuesto este año, entre otras razones, para comprar municiones y explosivos para el manejo de protestas sociales.
Imagen: Andina
Seguridad ciudadana desplazada
Entre 2011 y 2017, los indicadores de personas víctimas de algún hecho delictivo registraron un descenso sostenido, de acuerdo a información del Instituto Nacional de Estadística e Informática. Pero, a partir de ese año, la reducción se dio cada vez en menor medida.
Si bien las cifras bajaron con la llegada de la pandemia, luego repuntaron, hasta alcanzar al 22,9% de victimización en 2022. A pesar de ello, al observar la priorización de gasto de las dos últimas gestiones presidenciales, OjoPúblico identificó que la seguridad ciudadana no estuvo dentro de sus prioridades presupuestales. La tendencia se extiende, incluso, hasta 2017.
A PESAR DE LOS HECHOS DELICTIVOS, LA SEGURIDAD CIUDADANA NO HA SIDO UNA PRIORIDAD PRESUPUESTAL PARA EL GOBIERNO”.
Estos dos rubros aumentaron su presupuesto en 190% y 110%, respectivamente, si se compara 2017 y 2023. Lo destinado a la seguridad ciudadana, en tanto, tuvo una reducción de 5,4% en el mismo periodo. La reducción anual promedio de este eje temático fue de 0,3% desde 2017 a la fecha.
Expertos consultados por este medio consideraron que esta distribución evidencia la falta de conexión con la realidad del país por parte de los gobiernos, y la seriedad con la que se elaboran los planes estratégicos para la implementación de políticas públicas.
URGENCIA. Pese a que la seguridad ciudadana es uno de los temas que más requiere atención, su presupuesto ha disminuido desde el 2017.
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Este año, por ejemplo, la asignación del Mininter para el manejo de los conflictos sociales, según el presupuesto modificado, es de S/654’130.213, lo que representa 25% más que la cifra asignada el año pasado.
En 2022, el presupuesto del ministerio para la incidencia de las protestas cerró con S/ 522’114.596. Ese año, precisamente, se concretaron compras para mejorar el servicio de control de disturbios civiles en el ámbito nacional.
Entre las adquisiciones destaca la de “canilleras antimotín contra impacto”, por S/2’941.450, y la de cartuchos y granadas lacrimógenas, a cargo del Departamento de Administración de Armamento, Municiones y Explosivos del ministerio, por S/652.426, según información del Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado.
EL CONTROL DE LOS CONFLICTOS SOCIALES SÍ HA RECIBIDO MAYOR PRESUPUESTO EN LOS ÚLTIMOS SIETE AÑOS EN EL MININTER”.
El politólogo Paolo Sosa, investigador del Instituto de Estudios Peruanos, consideró que, para el interés nacional, no es urgente ni prioritario la adquisición de material para la represión en las protestas sociales. No obstante, agregó, sí lo es para un Gobierno como el actual, con baja aprobación.
“Desde la lógica de un gobierno con baja legitimidad, que siempre tiene al frente la amenaza de pequeñas movilizaciones a nivel local y regional, que pueden cuestionar relativamente su estabilidad, obviamente es muchísimo más importante [priorizar este ámbito en el presupuesto]”, afirmó.
