En La Mula TV, el coautor de “¿Cómo volver a vivir tranquilos?” señaló que para comprender por qué la gente se moviliza se debe considerar que para las comunidades lo que está en juego es la vida y su futuro.
En Perú, hay una capacidad de resistencia bastante fuerte en las movilizaciones sociales, pero no se cuenta con organizaciones capaces de canalizar dicha fuerza, señaló, en La Mula TV, el investigador Raphael Hoetmer, coautor del libro “¿Cómo volver a vivir tranquilos? Biopolítica extractivista y postestallido en los conflictos ecoterritoriales”.
En el programa ‘El Arriero’, Hoetmer señaló que hay “una paradoja peruana”, ya que en nuestro país “hay una capacidad de organización y de resistencia bastante fuerte”, pero es una “fuerza defensiva”.
“Estamos viendo también estos días porque en la asamblea comunitaria la gente ha decidido “Hasta aquí nomás”. Es una fuerza que yo no quiero desestimarla de ninguna manera, es una fuerza de organización muy fuerte, muy basada en las organizaciones de la vida cotidiana: es la ronda campesina dedicada a la seguridad de la comunidad, es el mercado dedicado a organizar. (…) Tenemos una fuerza que realmente moviliza desde la sociedad, desde abajo, desde las venas de la sociedad local”, dijo Hoetmer en entrevista con Javier Torres.
Por ejemplo, señaló, las organizaciones que normalmente se dedican a otro tipo de cosas, como la organización del agua, el mercado, los derechos de las mujeres; se vuelven políticas y tienen una capacidad fuerte de organizarse como sociedad. A esto, mencionó, Raúl Zibechi lo llama “sociedades en movimiento”.
“Pero no tenemos organizaciones capaces de canalizarlo de una forma que aglutine, acumule y refuerce“, sostuvo.
Para Hoetmer, la explicación a esta falta de organizaciones está en factores externos como la “criminalización de la disidencia, la mesa de diálogo que agota a la gente y el hostigamiento judicial de parte del Estado”. También señaló factores internos como “los liderazgos patriarcales”, el deseo de mucha gente de ser el alcalde o el presidente del país” y el pensar a corto plazo. Con ello, sostuvo, “la gente parece que da mucho menos prioridad a fortalecer la organización y mantenerla como tal”.
“También hay rupturas generacionales. Perú, obviamente, está muy marcado por la historia de la guerra, la historia de la izquierda y la propia historia de las organizaciones en el país. Las nuevas formas de organización desde los jóvenes, por ejemplo, no necesariamente logran encontrar su lugar en las organizaciones como existen. Hay un desfase entre las organizaciones que existen y esta capacidad movilizadora que la sociedad sí lo tiene“, señaló.
Por otro lado, Hoetmer hizo referencia a las hipótesis que hay sobre los conflictos sociales, como el creer que son provocados o manejados desde partidos políticos, remanentes de organizaciones relacionadas a la lucha armada o que responden a intereses extranjeros.
Además, señaló que otra hipótesis equivoca tiene que ver mucho con qué está en juego en los conflictos.
“Hablando con dirigentes, dirigentas de los distintos casos que hemos estudiado, nos dimos cuenta de que un conflicto sobre un proyecto minero no se trata del proyecto, de la negociación nada más, de qué actividad económica se va a desarrollar en el territorio. En realidad, lo que está en juego es la vida entera. La dirigenta espinarense, Elsa Merma, nos lo dijo de forma muy clara y contundente a la vez, con la pregunta sobre qué cambia cuando llega la minería, ella nos dice “Cambia todo, la vida entera cambia””, señaló.
En ese sentido, Hoetmer explicó que la noción de la biopolítica que usa en el libro publicado por Cooperacción “es la idea de que actividades de este tipo, o el extractivismo como modo de vida, en realidad se basa en la transformación de toda la sociedad, desde distintos mecanismos de poder“.
“Y, por lo tanto, si queremos realmente comprender qué se juega en los conflictos, por qué la gente se moviliza con esta fuerza, e inclusive lo podemos ver estos días, lo cual no solamente es una organización o un grupito de personas, sino la sociedad local entera, que se moviliza para decidir su destino, es justamente porque las comunidades comprenden que lo que está en juego es la vida entera y su futuro. Y creemos que la idea de que el conflicto no se trata solo de un tema ambiental o un tema económico, sino del territorio como espacio de reproducción de vida, es una noción central del libro, que de hecho no es nueva en América Latina, pero en el Perú sí estamos, como diría Aníbal Quijano, muy al lado eurocéntrico del poder. Entonces hemos tratado de desarrollar una mirada más enraizada en los territorios y la teoría social de América Latina”, señaló.
Hoetmer es coautor del libro “¿Cómo volver a vivir tranquilos?” junto a José de Echave y Rocío Silva Santisteban. Mira la entrevista de Javier Torres a los tres autores de este libro en La Mula TV: