Por: Daniel Martínez
El pasado 1 de febrero el congreso aprobó en primera votación una iniciativa legal que atenta contra la reforma universitaria debilitando a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), pero lo lamentable y preocupante es que el oficialismo y la oposición estuvieron muy de acuerdo en la votación, es así como Fuerza Popular, Renovación Popular y Perú Libre votaron a favor de restablecer la “autonomía universitaria “ debilitando al organismo supervisor.
La Sunedu está conformada, según la Ley Universitaria, de esta manera:
- El Superintendente, quien la preside.
- Un representante del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC).
- Cinco miembros seleccionados mediante concurso público. Dos serán docentes provenientes de universidades públicas y uno de universidad privada. Los otros dos seleccionados serán personalidades ligadas al campo de la investigación o de la gestión.
El proyecto aprobado en primera votación busca cambiar la conformación :
- Dos representantes de las universidades públicas que cuentan con rector.
- Un representante de las universidades privadas que cuentan con rector.
- Un representante de Concytec.
- Un representante del Sineace.
- Un representante del Ministerio de Educación.
- Un representante del Consejo Nacional de Decanos de los Colegios Profesionales del Perú.
La nueva Sunedu sería totalmente parcializada porque en la nueva conformación serían juez y parte, y cómo así vamos a esperar que las universidades mejoren. Felizmente un bloque minoritario de congresistas están apelando en la segunda votación para que esta iniciativa legal regrese a la Comisión de Educación.
Está muy claro que los objetivos son buscar que las universidades no licenciadas vuelvan a abrir su aulas a seguir engañando a los estudiantes y padres de familia, es cruel, indignante, un crimen que se juegue con la educación de los peruanos, el dictamen promovido con el título de “restablecimiento de la autonomía”, en realidad esconde los intereses de regresar a la informalidad, la ilegalidad y el despilfarro de recursos, imperantes mientras existió la Asamblea Nacional de Rectores (ANR).
Una de las funciones primordiales de las universidades es recoger el conocimiento , y crear nuevo conocimiento para resolver los problemas del país. Estas dos funciones básicas no las cumplen las universidades de baja calidad. Los legisladores en mayoría quieren priorizar la contrarreforma universitaria y no debemos, no podemos abandonar a la Sunedu, tenemos entendido que un profesor como Pedro Castillo lo debe observar pero hasta el momento no hay una posición del ejecutivo, los congresistas de Perú Libre en su mayoría apuestan contra la reforma universitaria.
Se debe resaltar que pese a que el Ministerio de Educación no ha dejado clara una posición, sin embargo el Consejo Nacional de Educación, CNE sí se pronunció a través de un comunicado, el CNE señaló que el voto en primera instancia a favor de la ley contra la Sunedu antepone los “intereses particulares al interés común que debe primar en estas decisiones, dada la naturaleza de bien público de la educación”.
“Esta primacía del interés particular sobre el interés público es, en opinión del CNE, una de las causas de la profunda crisis política que atraviesa nuestro país. Urge evitar que, aprovechando la turbulencia y necesidades de corto plazo, se descontinúen políticas de cuyos beneficios se tiene ya evidencia: 95 universidades y programas de postgrado mejoraron las condiciones en que prestan servicios a sus estudiantes y fueron licenciadas, en tanto que se denegó el licenciamiento a otras 50 instituciones que no alcanzaron los estándares mínimos de operatividad”, señala el comunicado.
A su vez la batalla solitaria que da don Oswaldo Zegarra Rojas, Jefe de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria, SUNEDU, es respetable, ha denunciado a los medios “Esta ley lo que hace es favorecer a esas universidades que lo único que han hecho en este tiempo es beneficiarse económicamente a costa del sacrificio de los padres y los alumnos.” Agrega, “ Indudablemente quienes están detrás son políticos que tienen muy bajo nivel, que son los que conforman la Comisión de Educación. Ninguno de ellos tiene experiencia de gestión universitaria, todos son profesores de educación primaria básica –muy respetable–, pero aparte de eso, yo creo que existe un poder económico muy fuerte que está detrás de ellos y que son justamente de estas universidades denegadas.”
Así estamos, Sunedu deberá ser totalmente independiente, fortalecida para medir la calidad educativa universitaria en el país que redundará en una sociedad desarrollada, lo que quieren hacer las mafias es transformarla para que nadie supervise el cumplimiento de sus condiciones básicas, manteniendo la educación universitaria en precaria, mediocre. Si se llega aprobar la Ley, el Ejecutivo debe acudir al Tribunal Constitucional, y es seguro que las calles nuevamente hablarán con la población estudiantil, independientes, progresistas y partidarizados. Allí nos encontramos.
