El Perú, a pesar de sus avances democráticos en las últimas dos décadas, sigue enfrentando serias deficiencias en su institucionalidad. El progreso logrado hasta ahora no ha sido suficiente para establecer bases sólidas que guíen el desarrollo del país de manera coherente y sostenible. Esta fragilidad institucional crea un terreno propicio para liderazgos improvisados que, sin la preparación y la integridad moral adecuadas, asumen roles de poder con la mira puesta en el enriquecimiento personal.
La falta de partidos políticos robustos agrava esta situación, convirtiendo la acción política en una carrera rápida hacia la riqueza personal en lugar de un compromiso con el servicio público y la mejora del país. La ausencia de una preparación estructurada y la falta de sistematización de los problemas y sus soluciones contribuyen a la precariedad y la improvisación en la toma de decisiones políticas. En muchos casos, se opta por soluciones superficiales que no abordan los problemas de raíz, sino que maquillan temporalmente las situaciones críticas.
Este panorama, ya complejo y preocupante, se ve exacerbado por la crisis económica que, tras dos décadas, da señales de recesión. La recesión económica no solo amenaza la estabilidad financiera del país sino que también pone de manifiesto las debilidades estructurales en la toma de decisiones políticas. La destrucción del sistema político y el sometimiento de instituciones autónomas bajo la tutela del congreso generan un riesgo real de encaminarse hacia un régimen de dictadura congresal, si no se toman medidas urgentes.
Es imperativo que la sociedad peruana y sus líderes reconozcan la urgencia de fortalecer las instituciones democráticas, promover la formación de partidos políticos sólidos y buscar soluciones de fondo a los problemas estructurales del país. Solo a través de un compromiso genuino con la integridad, la transparencia y la responsabilidad se puede esperar superar los desafíos actuales y construir un futuro más estable y próspero para todos los ciudadanos del Perú.