Alianza para el Progreso destaca sus más de 20 años como partido político y su permanente cuota de representación en el Congreso, pero en el 2021 ayudó a ingresar a una serie de parlamentarios altamente cuestionados que terminaron expulsados de APP o desaforados.
Es muy lamentable que un grupo político que ha recibido el respaldo de la ciudadanía, principalmente por haber proyectado una imagen de éxito empresarial y estar vinculado a proyectos educativos, esté desdibujándose de manera consistente. Esto se debe a varias razones, como la calidad de los representantes enviados al parlamento, el apoyo a medidas legislativas que retroceden en el estado de derecho y la claridad de la educación, donde los intereses económicos de ciertos sectores se imponen sobre los del país.
Además, su falta de apego al respeto a la institucionalidad del país, apoyando medidas que la rompen y debilitan el estado de derecho, y su incongruencia con el respeto a la opinión pública, asumiendo un criterio autoritario y luego variando por acuerdos con las fuerzas mayoritarias del Congreso, convirtiéndose en una fuerza de cola y no una fuerza de centro que ayudaba a equilibrar el espectro político.
Las próximas elecciones nos dirán cuánto ha caído esta fuerza política, y es difícil que su comportamiento no le pase factura.
Aunque Alianza para el Progreso ha procedido —en algunas ocasiones— con rápidas separaciones de la bancada y del partido cuando algunos de sus congresistas se han visto involucrados en escándalos y supuestos delitos, esto no tapa que dichos ‘padres de la patria’ ingresaron al Poder Legislativo, durante el 2021, de la mano de la organización liderada por el excandidato presidencial César Acuña Peralta. Desde parlamentarios acusados de apropiarse de un porcentaje del sueldo de sus trabajadores a uno investigado por ser el presunto autor de una violación sexual, estos son algunos de los casos que remecieron la estructura de APP.
El caso más reciente es el de Rosio Torres. De acuerdo con un informe de “Punto final”, la legisladora de Alianza para el Progreso obligaba a los trabajadores de su despacho congresal —con ayuda de su sobrino Juan Daniel Pérez Guerra— a entregar un tercio de sus salarios como “colaboración”, monto que se incrementaba en los meses en los que el Parlamento hacía el pago de las gratificaciones y el bono de escolaridad.
Como respuesta al reportaje, la oficina de Rosio Torres emitió un pronunciamiento negando la denuncia: “Con relación al informe periodístico emitido en el programa ‘Punto final’ de Latina, el despacho de la congresista Rosio Torres pone en conocimiento que… (la legisladora) niega tajantemente que haya requerido —directa o indirectamente— pago alguno a los trabajadores de su despacho y deslinda cualquier tipo de responsabilidad en los hechos mencionados”. Desde APP optaron por separarla de la Comisión de Ética y anunciaron que esperan sus descargos.
Finalmente, el procurador general del Estado, Daniel Soria Luján, solicitó al Ministerio Público que se inicien las diligencias preliminares a la congresista “por la presunta comisión de delito contra la administración pública en la modalidad de concusión, el mismo que se encuentra comprendido en el artículo 382.° del Código Penal, en agravio del Estado peruano”.
Freddy Díaz y los denunciados por cobro de cupos en sus despachos
A inicios de marzo, la Fiscalía de la Nación empezó una investigación preliminar por el presunto delito contra la administración pública, en la modalidad de concusión, a la congresista Magaly Ruiz tras la denuncia por un presunto cobro de cupos a sus trabajadores. Esta fue realizada por Carlos Marina, exempleado del Parlamento, quien indicó que efectuaba pagos a terceros por la suma de 1.500 soles como aporte “voluntario”. Al igual que con Rosio Torres, APP simplemente la apartó de la Comisión de Ética.
Contra Heidy Juárez, quien sí llegó a ser separada de la bancada de APP, pesaron dos imputaciones. En la primera, cuatro extrabajadores de su despacho denunciaron el cobro de cupos durante sus labores en el Parlamento. Según el semanario Hildebrandt en sus Trece, la suma de dinero se otorgaba al principal asesor de la legisladora, Miguel Chafloque Domínguez. Aunque lo que motivó su salida del partido de César Acuña fue que se le acusó de filtrar audios de conversaciones entre su colega Lady Camones y el líder de APP.
El caso más grave se le atribuye al exparlamentario Freddy Díaz Monago, quien fue desaforado tras aprobarse en el Pleno —con 77 votos a favor, cuatro abstenciones y uno en contra— su inhabilitación por 10 años para el ejercicio de la función pública. Aunque dicha sanción se aplicó por beber licor dentro de las instalaciones del Congreso de la República, la principal acusación a su persona es haber violado presuntamente a una trabajadora de su oficina dentro de las instalaciones del Legislativo, pero este tema no fue lo que motivó la medida al tratarse de una situación judicializada.
El Poder Judicial dictó 9 meses de prisión preventiva contra Freddy Díaz Monago. Foto: Gerardo Marín/La República
Lady Camones, un error que le cuesta la presidencia del Congreso
Una Lady Camones recientemente nombrada como presidenta del Congreso fue censurada de su cargo —en septiembre del 2022— luego de que se filtraran unos audios en los que se le escuchaba conversando con el líder de Alianza para el Progreso (APP), César Acuña, sobre cómo gestionar la aprobación de una ley que lo beneficie de cara a las Elecciones Regionales y Municipales 2022. Por ello, se responsabilizó a Heidy Juárez.
Finalmente, una investigación de La República reveló que los parlamentarios Eduardo Salhuana Cavides e Idelso García Correa de APP son los que libaron alcohol en las instalaciones del Poder Legislativo, junto con su colega Freddy Díaz, antes de que este protagonizara un acto de violación sexual en agravio de una empleada. Previamente, otros siete también tomaron con el desaforado congresista. Entre ellos se encontraban Elva Julon, Heidy Juárez, Cheryl Trigozo, María Acuña Peralta, Rosio Torres, Alejandro Soto y Magaly Ruiz.
Fuente: La República, con comentarios nuestros
