Grupos políticos que perdieron las elecciones y que se ubican en los extremas del espectro político, lograron aglutinar a un conjunto de actores y en alianza con medios de comunicación hegemónicos, han convertido el resultado de una elección en un problema central de la vida del Perú. Para ese sector el punto central y único de su agenda es la vacancia presidencial, contrariando la voluntad de las mayorías en las ánforas, que para ellos no cuenta. Han argumentado que se produjo un fraude y esa narrativa convenció a muchos peruanos, sin embargo al no encontrar eco ni interna ni internacionalmente, ubicaron una más efectiva la corrupción solo en las esferas del poder ejecutivo, propiciando politizar las decisiones de una parte de los órganos de administración de justicia y conseguir mediante sus decisiones, el objetivo que no han podido obtener vía el congreso y la movilización en las calles.
Por el otro lado, tenemos a un gobierno precario, con niveles gigantescos de improvisación, con signos diversos de corrupción que denominaremos de baja intensidad, que se han dedicado en todo este tiempo a sobrevivir, recurriendo a fórmulas pragmáticas y patrimonialistas, que conlleva a un desperdicio de tiempo, recursos y oportunidades. Indicios varios de corrupción que deben ser investigados con seriedad y de manera imparcial , fuera de la presión política y mediática, para la sanción que corresponda, pero que no sea como consecuencia de la instrumentalización de la justicia. Sanción por hechos comprobados y no el escándalo mediático.
En tanto una mayoría de la población ve sorprendido, absortos, en que termina esta bronca, que tiene una mezcla de componentes, economicos, políticos, raciales, clasistas, que van produciendo en muchos peruanos cansancio, agotamiento y rabia al ver como unos no tiene otra preocupación que la vacancia y otros buscando las mil maneras de defenderse de ello. Para el congreso y el ejecutivo, los grandes temas, que tienen incidencia en la vida cotidiana de la gente, como es la economía, el empleo, la salud, la educación, los recursos energéticos, la agricultura, la infraestructura, no son por ahora los grandes temas que deberían estar discutiendo, proponiendo y acordando.
El Perú fue bendecido por Dios, para entregarnos tanta riqueza, para que todos los peruanos pudieran tener derecho a una partecita de ella y vivir con dignidad, sin embargo, que hacemos, nos pasamos año tras año, peleándonos , buscando cualquier motivo para justificar, con horas de televisión y páginas de diarios, para descalificar al otro, para neutralizar la otro y por ultimo para liquidar la otro y lo más grave creando el caos, el desgobierno.
En un contexto complicado donde la economía está afectada, en un país donde la inseguridad era un problema menor , comparándola con la de los países vecinos , la delincuencia artera se instala en el Perú y la clase política no toma decisiones, no toma acciones, dedicados a la bronca estéril de liquidarse entre ellos, que podemos hacer. Necesitamos con urgencia la participación activa de los peruanos, principalmente de los jóvenes profesionales, para que abordemos los problemas del país, con sentido de patria, amemos a nuestro país , con hechos, con acciones, desarrollando empresa, generando fuentes de trabajo, trasformando los recursos naturales en productos industriales, instruyendo y formando nuevos profesionales con dominio de las ciencias y tecnología, no desperdiciemos estos años, donde nuestros recursos valen mucho y cada vez son más escasos, que vengan inversionistas extranjeros, pero negociando en igualdad de condiciones, con ventajas para ambas partes y evitemos por amor al Perú no regalar nuestros recursos, los tiempos han cambiado, ahora existen mejores condiciones para hacer negocios mutuamente ventajosos.
Los ingresos que los gobiernos regionales, locales, obtienen son recursos en gran parte dilapidados, se malgastan, no se ve desarrollo, no se ve cambio en las matrices productivas de las regiones, hagamos un esfuerzo, en combatir la corrupción de verdad en todos los niveles y principalmente en los entes que manejan recursos públicos y proponernos metas de inversión en educación, infraestructura, desarrollo de motores economicos, que contribuyan a que más peruanos salgan de la pobreza y mejoren en sus condiciones de vida.
El Perú es un país de oportunidades, para ello necesitamos paz, tranquilidad, necesitamos el concurso de todos los peruanos, necesitamos vivir en democracia, eso supone respetar el veredicto de las ánforas ,donde se expresa la voluntad de las mayorías y no es dable con argumentos deleznables se pretenda desconocer el voto popular y con ello generar conflictos políticos que solo fomentan el atraso de nuestro país. Los que perdieron las elecciones deben construir mejores alternativas , para que en las próximas elecciones sean los que reciban el respaldo del pueblo, pero no es admisible lo que no consiguieron en las ánforas ,lo consigan por la fuerza y con métodos contrarios a la democracia y lo más grave afectando la salud económica, el desarrollo de nuestro país, porque estos conflictos, paralizan, debilitan retrasan cualquier posibilidad de avance.
Ojala que en algún momento los medios de comunicación, los políticos, actúen con sensatez y apuesten por el Perú y generen un clima de gobernabilidad, de control político real y constructivo y que el país, avance en todos los aspectos, porque las condiciones que generamos son factibles para ello. si esto no es posible, que sean los millones de peruanos que apuestan a vivir en democracia, que quieren el progreso, el desarrollo, la eliminación de la pobreza en el Perú, participen activamente, impidiendo que el país se vaya al carajo, porque al paso y por la vía que nos quieren llevar es una ruta directa al carajo.
Por: Mario Cárdenas