La presidenta de la República Dina Boluarte Zegarra declaró en calidad de testigo, por el presunto delito de tráfico de influencias agravado, en la investigación que se le sigue a su amiga y exasesora, Grika Asayag O´Besso.
Luego de conocerse los contratos irregulares que habrían realizado con el Estado, las empresas vinculadas a Asayag O’Besso, la fiscalía citó a la mandataria. Primero fue para el pasado jueves 23 de marzo. Pero, como se sabe, la presidenta solicitó una reprogramación de la diligencia que se cumplió hoy.
A Palacio de Gobierno llegaron primero dos representantes de la Procuraduría General del Estado y luego lo hizo la fiscal de la Nación, Patricia Benavides Vargas. Allí desde las 9 de la mañana y se retiraron cerca del mediodía.
Como se informó, luego de revelarse los vínculos de Grika Asayag con ciertos sectores ministeriales, la amiga de Boluarte Zegarra dejó su cargo como asesora de la mandataria. Pero no por este caso, sino porque se conoció también que solo contaba con secundaria completa y que falsificó certificados para obtener su puesto en el Estado.
La exasesora presidencial presentó tres certificados falsos para trabajar en el despacho de Dina Boluarte. Y según lo investigado al momento, los “firmantes” de dichos documentos negaron haber suscrito certificado alguno.
Tráfico de influencias agravado
Asimismo, de acuerdo a la tesis fiscal, se conoce que dos empresas vinculadas a Grika Asayag: Total Force S.A.C. y la asociación Florence Nightingale se habrían favorecido con órdenes de servicio. Esto, entre noviembre de 2021 y agoto de 2022 por un momento de S/112.100.
“Total Force S.A.C. ganó la buena pro de un contrato con la empresa de Seguridad, Vigilancia y Control S.A.C. (Esvicsac), que se encuentra adscrita a EsSalud, el 19 de noviembre del 2021 por S/ 27.500 bajo el concepto de consultoría de seguridad electrónica”.
Y Esvicsac también contrató a la asociación educativa Florence Nightingale por S/ 66.600, financiada con dinero de EsSalud.
Fuente: El Búho