Intento de despilfarro. La gestión de José Williams aprobó que S/10,5 millones se usen para contratar trabajadores en nuevas comisiones especiales e investigadoras, S/9,3 millones para la construcción de 4 proyectos y S/10 millones para el mantenimiento de servicio eléctrico y de los servicios higiénicos.
Los congresistas suelen proponer la creación de nuevas comisiones investigadoras o especiales amparándose en su ejercicio de fiscalización. Sin embargo, esto también produce gastos al Estado. Pese a ello, en el actual Parlamento hay 11 mociones para crear más grupos de trabajo de este tipo.
Es conocido que el Congreso que preside José Williams solicitó S/70 millones de crédito suplementario al Ejecutivo de Dina Boluarte y que el Gobierno le facilitó S/48 millones a dicha institución. Pero aún hay más detalles por conocer sobre cómo el Legislativo pretendió gastar esa suma millonaria.
Una de las prioridades fue contratar más personal –la gestión de Williams apunta a casi 300 nuevos trabajadores– para las comisiones especiales investigadoras, de las que todavía no se han aprobado sus creaciones. El 13 de marzo, la jefa del Departamento de Recursos Humanos del Congreso, Sonia Polino, le envió un informe al director de Administración, Pablo Noriega, para sustentar la incorporación de saldos presupuestales no ejecutados en 2022 y financiar dichas comisiones.
Polino detalla que hasta ese día en la agenda del Pleno existían pedidos para crear 11 comisiones –9 investigadoras y 2 especiales-. La funcionaria le recalca a Noriega que en 2022 se crearon 15 “cuyo gasto representó S/16.785.378”. “Se prevé la creación de al menos 8 nuevas comisiones durante el 2023, que significaría aproximadamente 9 personas a contratar por cada comisión”, reporta. Y agrega: “Se estima que la contratación de dicho personal demandará en el año 2023 un gasto de planillas de S/10.582.238”.
Entre las comisiones que buscan financiar con ese crédito está la promovida por Miguel Ciccia, de Renovación Popular, para investigar las consultorías en el Ministerio de Educación y el Consejo Nacional de Educación (CNE).
Basta con recordar ejemplos cercanos como son la Comisión Lava Jato; que gastó S/6 millones en asesores, y la Comisión Investigadora del Proceso Electoral 2021, de Jorge Montoya, que invirtió S/250.000; para avizorar lo que pasará con esos millones para nuevas comisiones. Ninguna rinde frutos.
Más gasto
Pero en el Parlamento no solo proyectaron usar dinero público para ello. El 21 de febrero, el jefe del Departamento de Servicios Generales, Víctor Hugo Castillo, le informó a Noriega que para servicios como el mantenimiento del sistema eléctrico del Palacio Legislativo y el acondicionamiento de los servicios higiénicos requieren S/10 millones.
Y no fue el único pedido. En el Congreso tienen 4 proyectos de inversión que costarían al presupuesto público S/9.294.669: la construcción del edificio legislativo ubicado entre la avenida Abancay y el jirón Junín por la suma de S/3.235.000, la implementación del archivo documental y depósito administrativo por S/2.070.555, el famoso nuevo local de servicio médico por S/ 2.159.909 y la construcción de una nueva biblioteca por S/1.829.205.
Todos estos proyectos fueron aprobados por la gestión de José Williams.
Lo ocultan
Congreso. La Mesa Directiva no publica las actas de sus acuerdos desde el 28 de marzo. El 27 de abril se conoció que aprobaron la entrega de bonos a todos los trabajadores del Legislativo por S/9.900. Esto ocasionaría un gasto de S/34 millones en total.
Las evidencias
El primer cuadro: los S/10,5 millones que pretendieron gastar para contratar más trabajadores en comisiones.
El segundo cuadro: los S/9,3 millones que iban a destinar para 4 proyectos de inversión. A eso se suman los 10 millones para el mantenimiento de servicios.
Fuente: La República