El mensaje del presidente Pedro Castillo del próximo 28 de julio se prepara en una situación de crisis política marcada por tal descrédito de autoridades que desfavorece su expectativa: para salir del trance, unos ven pocas opciones; otros, ninguna.
“Las opciones son jurídicas y políticas. Solo veo dos. Una es que interprete la posición mayoritaria de la población con un proyecto para adelantar elecciones en que se vayan todos y haya un mínimo de reforma política. Debería ser la primera opción. La otra es que anuncie su renuncia”, dice el abogado constitucionalista Luciano López, directivo del Instituto Pro Democracia.
“Si plantea ese adelanto electoral, le traslada la responsabilidad al Parlamento y tendría posición favorable de la ciudadanía. Y debe haber un mínimo de reforma política, porque si no cambian las reglas, seguimos en el circulo vicioso”, añade el jurista.
Otras voces solo ven una salida con Castillo fuera del poder y un rol importante del Congreso.
“El presidente no tiene el valor ni patriotismo para renunciar por su pequeñez política. La salida es que el Parlamento asuma con responsabilidad su vacancia. Creo que hay razones suficientes altamente motivadas para justificar incapacidad moral. Él no puede decir que el problema es solo su entorno”, opina el constitucionalista Jorge Luis Cáceres, vicepresidente de la Asociación de Peruana de Derecho Constitucional (APDC).
“Boluarte también está manchada de corrupción y será retirada. Por eso, este mes habrá una elección presidencial parlamentaria. La elección de la directiva del Congreso es elección parlamentaria del presidente del Perú transitorio”, agrega.
Para muchos, ya es demasiado tarde para que Castillo pueda liderar el camino a una solución.
“Ha ido quemando todas sus naves y ha pasado ya a la otra orilla. Que el Gobierno encabece una opción para salir de este entrampamiento político no es posible. Esa oportunidad pasó, ha roto posibilidades de construir alianzas con otros sectores y está en investigaciones que ponen en duda su idoneidad. Esperamos que una salida se genere en el marco de la institucionalidad, pero ese proceso no tendrá a Castillo como protagonista”, sostiene la historiadora Natalia González, directora del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
“Y que este 28, al menos, exprese alguna preocupación por quienes están siendo más perjudicados en esta crisis, los más vulnerables que asisten al sistema educativo en situaciones paupérrimas, al de salud y las mujeres, a quienes el Gobierno está dejando que arrebaten nuestros derechos”, afirma.
Gremios
Como en otras situaciones similares, desde el empresariado, se apunta a la necesidad de aclarar la dirección, deslindar de la corrupción y cambiar el gabinete.
“No hay dirección y el Gobierno tiene tarea pendiente de deslindar de la corrupción. Primero, aclarar los casos cercanos al presidente y, más allá de escudarse en la protección legal o una ley mordaza, él debería deslindar ayudando a que personas cercanas puedan ser capturadas y retirando de la función pública a personas cuestionadas”, adujo el presidente de la Confiep, Óscar Caipo, en RPP.
“Necesitamos cambios, comenzando por el premier. El gabinete de Aníbal Torres ya se agotó hace mucho tiempo. Torres, lejos de orientar y dirigir al Ejecutivo, unir a los peruanos y enfocarnos en resolver los problemas, está haciendo todo lo contrario, distrayendo”, alega.
Luis Villanueva, presidente de la CGTP, ensaya una fórmula.
“Que haga un llamado a la unidad de todos los peruanos para salir de la crisis política, anuncie el desarrollo de su Plan Bicentenario con el que ganó y medidas para generar más trabajo con derechos, proteger los derechos laborales y medidas concretas para enfrentas a la inseguridad ciudadana, fortaleciendo a la Policía”, sostiene.
“Que anuncie lucha contra la corrupción de funcionarios de todo nivel de Gobierno”, añade.
Dante Cueva, presidente de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP), considera que Castillo debe dar giro de vuelta a sus promesas y oferta de cambio.
“Debe considerar que su gobierno sufre desgaste por designaciones fallidas. Aconsejamos que cumpla sus promesas y retome el camino de cambio que lo llevó al poder. Los sectores que lo impulsaron se sienten defraudados. Las esperanzas del pueblo no se deben defraudar, ya que el costo será alto”, advierte.
Fuente: La Republica.
