Por: Armando Castro Torres
Este tema es importante tratarlo, porque lanza un mensaje muy importante a las demás organizaciones políticas, más cuando la mayoría por no decir todas carecen de institucionalidad , los congresistas, los dirigentes, los militantes hacen lo que les venga en gana, eso no puede ser, aquí ninguna organización se salva, en muchos casos, como el caso de Renovación Popular, dictatorialmente el líder máximo de dicha organización separó a un congresista de su partido que se negaban con seguir la línea que se habían trazado, las medidas disciplinarias debería tener una normatividad previamente establecida y de obligatorio cumplimiento por todos los integrantes.
En el caso de Nuevo Perú, una organización política en formación, en proceso de institucionalización, este hecho ha servido, para que el nuevo equipo dirigencial, empezara a demostrar que viene funcionando, principalmente respondiendo a la exigencia de las bases, en su apuesta democrática y participativa, con un peso cada vez indiscutible.
Conocido el hecho, la dirigencia nacional, tuvo que debatir dos temas, escuchar la explicación del porque una decisión de esa naturaleza, de una dirigente nacional y del peso de la ex ministra, no se consultó con la dirigencia nacional. Porque ya no se trata de una decisión puramente personal, por las responsabilidades públicas que tiene, hay connotaciones políticas y trasciende lo eminentemente personal. Si bien La dirigencia nacional estaba actuando con mucha prudencia, la publicidad del mismo, los estaba presentando como complacientes, pese a que no era así, sin embargo recibieron una andanada de comunicados y pronunciamientos de las diferentes bases, en las que se exigía, coherencia en el comportamiento de la dirigente nacional, ante tales hechos la CPN tuvo que responder en un tiempo bastante perentorio resolviendo la crisis generada, separándola del cargo de Presidenta, ante la negativa de la exigencia de la renuncia al cargo recientemente asumido, prefirió quedarse en la nueva responsabilidad asumida
Este decisión fuerte, enérgica y ejemplar de la CPN, no es costumbre aun, pero es una señal de que el proceso de institucionalidad de Nuevo Perú, es en serio. Así debería ser en todas las demás organizaciones políticas, el país requiere verderos partidos políticos, el sistema de partidos en el Perú está muy venido a menos y es la causa de muchos de los males que tenemos en el gobierno , el congreso, los gobiernos regionales y locales, urge entonces, avanzar en el proceso de mayor y mejor vida orgánica de los partidos, incluso es una condición importante para la lucha contra la corrupción.
Este hecho que es materia de este comentario, supone una negativa a la participación de los militantes en los gobiernos de turno, la respuesta es no, los militantes deberían ser invitados respetando al partido en el que militan, pueden participar si hay acuerdos políticos de colaboración, por afinidad, compromiso o alianzas etc, ante esta situación de participación en un gobierno ajeno, que no es el suyo, las salidas pueden ser: la renuncia a la militancia o la suspensión de las misma mientras dura el encargo, siempre debe haber coherencia política o programática, también en casos de urgencia o emergencia en la nación, debe existir la predisposición de los partidos en función de los intereses de la población y el país, contribuir con la participación de sus cuadros en las tareas de gobierno.
Vladimir Cerrón, convertido en el contrincante destacado de Nuevo Perú, increíblemente, no pierde la oportunidad para atacarlos y ésta oportunidad no fue la excepción, pues se pronunció denostando la falta de coherencia en el comportamiento de la ahora ex militante de Nuevo Perú, pensando que con ello, dejaría desubicados a dicha organización, no esperaba que Nuevo Perú respondiera con dignidad, coherencia y firmeza, por ello se especula que no sería raro, que terminara militando en dicho partido a falta de cuadros.
Increíblemente pese a haber ella generado esta crisis, con una deslealtad que no es fácil entender, Anahí Durand renuncia al Partido haciendo una critica en el leguaje de Cerrón, señalando que NP dejo de representar a los interese populares, como puede decir esto quien hasta ayer era su máxima dirigente nacional, esta carta pública ha producido una ola de rechazo e indignación en la militancia de NP, señalando muchos de ellos , ahora que ella ya no está, será motivo para recuperar su esencia de partido popular del que nunca se apartó, pero puede que se debilitó. Lo mejor que hubiera hecho es retirarse discretamente, aceptar su error y despedirse, con el deseo de reencontrase en el camino, pero prefirió atizar un escándalo, con la ilusa intención de afectar a Nuevo Perú, pero termina afectándola principalmente a ella, sino miren los memes en las redes, porque Nuevo Perú sale mejor parado de la crisis, porque demostró que es una organización coherente, que funciona.