Jesus Manya Salas
Más allá de las simpatías y antipatías hacia el ex militar etno cacerista, lo real es que se encuentra en plena actividad política, pisando callos, pateando canillas y perfeccionando su relato y discurso:
- Humala ha logrado romper la dicotomía y disputa aburrida entre los poderes legislativo y ejecutivo, colocando en el escenario un nuevo actor, como se desprende de su intensa actividad por el Macro Sur que empezó masivamente en Andahuaylas y continua en Cusco y Puno.
- Recoloca y retoma la iniciativa en la disputa discursiva con el populismo de ultra derecha y derecha, levantando banderas de un populismo nacionalista; su propuesta de “Segunda República” que enarbola para nacionalizar recursos, fusilar corruptos, acusar al poder judicial apestado, encarar a los medios de comunicación vendidos, etc. es un claro relato anti sistema que encaja en el sentido común de una población cansada de la actual crisis prolongada.
- Adelanta el cronograma electoral nacional, en tanto que el Congreso encerrado en su galimatías entre la vacancia y el adelanto, con un Castillo buscando sobrevivir herido mortalmente hasta el 2026, quedan encerrados tácticamente; Humala organiza su campaña señala que caminará por la vía democrática y deja por ahora su vocación de insurgencia militar o violentista. Curiosamente también Vizcarra desde otro horizonte, se encuentra en campaña por el norte.
- El fusilamiento de presi-delincuentes para referirse a Fujimori, PPK, García, Ollanta Humala, Toledo, entre otros; reintroduce en la responsabilidad política a todos ellos que provienen de una gestión de derechas, que estaban en pleno proceso de blanqueamiento por la prensa nacional y martillando sólo la espalda de Pedro Castillo; sin concesión alguna Antauro Humala señala al actual mandatario como un pobre ladrón de gallinas, frente a delincuentes mayores.
- Con su discurso y posición frontal desubica e interpela a la izquierda social y política, en tanto que estos grupos se encuentran mediatizados entre el apoyo crítico y su aspiración ministerial con Pedro Castillo, que aplica un programa de continuismo neoliberal y conservador en lo social.
- Dinamita el seudo discurso radical de Perú Libre y recupera su bolsón social y electoral; algunos que emigraron hacia posturas extremistas de palabra de Cerrón y Bellido, ahora están de regreso con Antauro Humala; la composición de las movilizaciones y grupos que reciben en el macro sur reflejan esa realidad.
- En la interna, reorganiza y recompone al etno cacerismo, etno nacionalismo en los que se fragmentaron sus seguidores, mientras estaba encarcelado; con la estructura militar a mano y mando supremo, la organización y subordinación de sus tendencias rápidamente se han logrado unificar y movilizarse.
- La presencia de uno de los Acuña, José Vega, Edgar Alarcón y otros periféricos en esta hora temprano de movilización, es parte de la necesidad que tiene Humala de tener lazos vinculantes y operadores económicos y políticos con sectores del poder fáctico.
- Antauro Humala como buen populista y comunicador que es, ha marcado o rayado claramente la cancha entre el pueblo frente a la oligarquía criolla. Enfrenta al Estado en crisis, a la mafia corrupta de empresarios, a las cloacas mediáticas, al ineficiente poder judicial, en fin queda como abanderado del discurso anti sistema; sabe que vienen los ataques y la guerra sucia pero sabe que eso lo fortalece como víctima.
Finalmente ese menosprecio que tiene la derecha y sus medios a las calidades intelectuales y políticos de Antauro Humala, así como de la soberbia con que analizan algunos sectores de la izquierda con el ex militar; solo habría que recordarles que Antauro fue el cerebro que encumbró a Ollanta Humala hasta la presidencia, que empezó desde la rebelión de Locumba, la estructura de los licenciados, el semanario Ollanta de cientos de miles de tiraje distribuidos como prensa alternativa, el discurso frontal del populismo nacionalista.
Que Ollanta se haya quebrado y vendido a la derecha en su gestión es harina de otro costal.
Fuente: Pata Amarilla