Apoyo condicionado. Para especialistas consultados, los respaldos que cosechen los candidatos presidenciales a lo largo de estas semanas deben estar sujetos a que rindan cuentas del cumplimiento de lo ofrecido a los ciudadanos.
Los diez compromisos suscritos el miércoles por el candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, deben derivar en ajustes a su plan de gobierno para que la ciudadanía pueda fiscalizar su cumplimiento.
Así lo consideraron Iván Lanegra, secretario general de la Asociación Civil Transparencia, y Samuel Rotta, director ejecutivo de Proética.
En el compromiso asumido por Castillo hay manifiestas contradicciones respecto de lo que dijo antes en declaraciones públicas. Por ejemplo, ha dicho que fortalecerá el trabajo del Tribunal Constitucional y de la Defensoría del Pueblo, cuando antes decía que los desactivaría.
“Es muy difícil que solo un texto dé las garantías necesarias. Sí pueden darlas los antecedentes de las personas que hicieron esa declaración, es decir, si cumplieron o no compromisos similares previos”, sostuvo Lanegra. Recordó que Transparencia ha solicitado a las dos agrupaciones políticas en contienda, Perú Libre y Fuerza Popular, que presenten sus nuevos planes para esta segunda vuelta.
“Hay candidatos que firman cualquier cosa y, por eso, es importante que haya un ejercicio de permanente vigilancia de los agentes. Si hay cambios en las propuestas originales a raíz de los compromisos, deberían reflejarse en un nuevo plan de gobierno”, dijo, por su lado, Rotta.
Fujimori y Castillo deberían elaborar un nuevo plan de gobierno para la segunda vuelta, dicen expertos. Foto: Aldair Mejía/La República
El director de Proética añadió que las nuevas promesas de Castillo no deben ocultar el hecho de que aún no presente a su equipo de gobierno. Hacerlo, consideró, le daría mayor consistencia a su propuesta.
“Me preocupa que no se los conozca porque acá no estamos hablando de quiénes van a ser ministros, sino de quiénes están armando las propuestas técnicas que van a orientar las decisiones del señor Castillo en un eventual gobierno”, explicó.
Lanegra y Rotta precisaron que esta invocación de actualizar sus respectivos planes es para ambos aspirantes, Castillo y Keiko Fujimori.
Si bien la candidata de FP ya dijo quiénes conformarían su equipo técnico, todavía no suscribe ningún compromiso democrático, esto pese a que diversas agrupaciones políticas se han adelantado a respaldarla frente a lo que consideran una “amenaza comunista”.
El miércoles, Castillo se comprometió con 10 cosas puntuales, entre ellas quedarse solo cinco años en el poder. Aparte, recibió el respaldo de Verónika Mendoza y el compromiso de apoyo técnico de Juntos por el Perú. Para Martín Tanaka, politólogo y docente de la PUCP, en términos de estrategia electoral esto apunta a tratar de reunir las condiciones para un gobierno “mínimamente viable”.
“Se ha hecho evidente de que Castillo tiene orfandad de equipos técnicos y este acercamiento con JP lo puede ayudar mucho, porque alguna gente podría sumarse al equipo de gobierno. Es una táctica electoral pero, es verdad, lo compromete de alguna forma”, comentó.
Tanaka señaló que romper un compromiso público de esta naturaleza le traería “costos más altos”. Insistió en que debería quedar claro que los apoyos que los candidatos consigan no deberían ser presentados como simples “cheques en blanco”.
“Es importante para la democracia que el apoyo sea crítico. Que Keiko Fujimori no piense que siempre van a estar con ella, como que se le ha pedido muy poco. Lo de Castillo está más detallado, y eso está bien, sin embargo, se debería enfatizar que esto es condicionado porque ambos despiertan temores”, explicó Tanaka.
Castillo postula a la presidencia de la República con Perú Libre. Foto: Antonio Melgarejo/La República
Uno de los compromisos de Castillo que más debate ha generado es el de la convocatoria a una Asamblea Constituyente “dentro del marco jurídico vigente”. Según el constitucionalista Omar Cairo, tendrá que ceñirse al artículo 206 de la Constitución para presentar una iniciativa de ley ante el Congreso.
Asimismo, la exministra de Justicia Ana Neyra recordó que existe la opción de recolectar el 10% de firmas de electores para impulsar un referéndum.
Coincidieron en que es inviable que se pueda interponer una cuestión de confianza por un proyecto de reforma constitucional que apunte a una nueva carta, pues no está permitido legalmente. A Castillo solo le quedará buscar consensos.
Reacciones
Iván Lanegra, Transparencia
“Si los compromisos que se asumen ahora son firmes nos lo pueden sugerir los anuncios o gestos. Si estos compromisos son serios, los candidatos y sus equipos técnicos deberían actuar en coherencia”.
Samuel Rotta, Proética
“Hay candidatos que firman cualquier cosa y, por eso, es importante que haya un ejercicio de permanente vigilancia de los agentes. Los cambios deberían reflejarse en un nuevo plan de gobierno”.
