La presidenta de la República, Dina Boluarte, ha hecho un pacto con un sector de la derecha en el Congreso y con las Fuerzas Armadas, sostuvo, en La Mula TV, Jo-Marie Burt, asesora principal de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).

En el programa ‘Achórate’, Burt señaló que el de Boluarte podría ser calificado como un “gobierno cívico-militar” en cierto sentido.

“Claramente, Dina Boluarte llega al poder sin ningún sustento. Ella fue expulsada de su partido Perú Libre más temprano en este año. Constitucionalmente, luego que el Congreso vaca a Pedro Castillo, le corresponde a ella ser presidenta, está bien, pero una presidenta tiene que construir legitimidad“, dijo.
“Ella tenía que haberse dado cuenta de la gravedad de la crisis, que no es reciente, no es solamente con el anuncio del autogolpe fallido de Pedro Castillo, es una crisis que viene arrastrándose desde hace meses, sino años, dependiendo de cómo uno lo mire. En mi opinión, lo más sensato de ella hubiera sido asumir constitucionalmente la presidencia , pero reconociendo la crisis, identificándose como presidenta de transición y llamando a nuevas elecciones lo más antes posible. Pero no hizo eso, lo que dijo es que se iba a quedar hasta el 2026. Hay relaciones turbias que todavía están por clarificar”, agregó Burt.

Luego, con las protestas y los primeros fallecidos, Boluarte retrocedió y mencionó el tema del adelanto de elecciones generales.

“Es una persona que no tiene una visión clara de lo que se está viviendo en el país ni cuál es su papel”, dijo.

La profesora en George Mason University recordó las gestiones de Valentín Paniagua (2000) y Francisco Sagasti (2020), quienes, sostuvo, “se dieron cuenta que ellos no estaban ahí para quedarse hasta el final del periodo presidencial de su antecesor, sino que eran presidentes temporales que tenían que simplemente ayudar a que el país transite hacia una situación más estable“.

En el caso de Boluarte, señaló, esto no ha sucedido.

“Ella, al final de cuentas, lo que ha hecho, es evidente, es un pacto con sectores de la derecha en el Congreso y con la fuerza militar para mantenerse ella, ¿hasta cuándo? No sabemos porque si va a haber elecciones en 2024 todavía no sabemos porque el Congreso tiene que tener una segunda votación, que sería recién en febrero. ¿Y si no votan? No hay ninguna seguridad. Yo dudo que ese adelanto posible de elecciones ayude a calmar las aguas. Yo creo que todavía la inestabilidad la vamos a seguir viviendo por un tiempito más”, dijo Burt.