Los ataques con propaganda anticomunista, cuentas falsas en redes sociales y hasta mensajes de texto contra el candidato de Perú Libre no han podido ser regulados al no contar con una normativa clara para ello.
Desde el inicio de la campaña electoral para la segunda vuelta de las Elecciones Generales 2021, se han podido apreciar grandes paneles en contra del comunismo en todas las avenidas principales. En más de una ocasión, la candidata presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha señalado a su oponente de Perú Libre, Pedro Castillo, de tener esa ideología socialista.
Sin embargo, ella ha deslindado tener alguna injerencia en la difusión de esas pancartas luminosas con mensajes como “¿Sabes que el voto blanco le suma al comunismo?”, “El socialismo nos lleva al comunismo”, “Piensa en el futuro de tus hijos. No al comunismo”, “El comunismo genera miseria y pobreza”, “No soy naranja ni rojo. Soy camiseta. Votemos por el Perú”, valorizadas en miles de soles.
Del mismo modo, todo tipo de bulos se han generado desde las redes sociales en contra del postulante del partido del lápiz. Publicidades pagadas en Facebook e Instagram que incluso la misma empresa ha tenido que suspender y eliminar por provenir de cuentas falsas.
Hace poco, personas denunciaron a través del WhatsApp de Reportero Ciudadano de La República que han recibido mensajes de texto y llamadas telefónicas con imprenta política adversa a Castillo Terrones. Estos mensajes van junto a un link que direcciona a un canal de YouTube con propaganda anticomunista.
Cuentas falsas en Twitter que se hacen pasar por la organización política Perú Libre realizan publicaciones desinformando al elector, además de generar mayor incertidumbre de la que ya se vive por la crisis sanitaria y económica.
Polos, volantes y demás, la anticampaña contra Pedro Castillo está cada vez más intensa y aparentemente no hay forma de regularla, ya que no hay ninguna entidad electoral que haya prohibido este tipo de acciones.
Los ataques como ‘propaganda’ electoral
“La ley establece que la propaganda debiera hacerse dentro del marco de la legislación, ahí va el punto de que la propaganda debe centrarse en la exposición de los programas de gobierno. Entonces cuando la propaganda se centra en una suerte de descalificación del contrario ya entramos en una esfera en la cual (se cuestiona) ‘esa propaganda realmente tiene validez’?”, opinó el abogado especializado en temas electorales Jorge Jáuregui.
Para el exjefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Fernando Tuesta, los mensajes contracampaña son parte de la estrategia que utiliza un aspirante al máximo cargo público y se usa a nivel mundial.
“Lo que pasa es que la campaña de Castillo se ha ido construyendo en el tiempo. No tiene recursos y no los utiliza de manera intensiva, de lo contrario lo hubieran hecho. En la de Keiko hay profesionales que han hecho campaña. Entiendo que está apoyando gente que ha hecho campaña en otros países”, afirmó.
No obstante, Jáuregui considera que el acusar al profesor Castillo de ‘comunista’, como se suele ver en diversos formatos publicitarios, es desinformar, dado que su personaje político no muestra ese tipo de características.
“Es muy lamentable que en nuestro país muchas de las supuestas defensas a la democracia expresan en lo sustantivo un desconocimiento así enorme de lo que implica un régimen democrático. Un evangélico no puede ser evangélico y comunista a la vez (…) Yo veo muchos elementos de Castillo en eso, de un evangélico solidario y que viene de un movimiento sindical, por lo que tiene una visión bastante popular, pero no se aprecia en ningún momento comunismo”, sostuvo.
¿El JNE puede intervenir en estos casos?
Por otro lado, Fernando Tuesta afirmó que el JNE no cumple un papel ‘regulador’ en estos casos, dado que no puede acusar a nadie por la publicidad. “Atacar es parte de la campaña de toda la vida (…). Una cosa es que no nos guste, otra es considerar que es desigual”, acotó.
A su turno, Jorge Jáuregui refirió que la sociedad civil debería realizar un foro independiente para definir lo que es democracia en un escenario tan crítico como el actual, ya que la entidad electoral está supeditada a la ley orgánica de elecciones, por lo cual estaría “limitada”.
“El jurado está bien limitado, si interviene y dice ‘la propaganda que dice que el señor Castillo es comunista es falsa y eso no es propaganda sino desinformación’ va a ser asumido como que está tomando partido por una opción”, resaltó.