El abogado y presidente del Partido Morado explicó de manera más detallada la reunión con la presidenta Boluarte y la petición que le plantearon en torno a su renuncia. Asimismo, Durán es consciente que su gobierno es constituciónal; sin embargo, sostuvo que los trágicos sucesos ocurridos en las manifestaciones es una razón contundente para exigir su salida.
En esta entrevista, el presidente del Partido Morado, Luis Durán, explica por qué le pidieron a la presidenta Dina Boluarte que renuncie, conceptualiza este régimen y sostiene que aún es posible convocar a un adelanto de elecciones, pese a que el Ejecutivo y Legislativo tienen una sintonía que apunta a quedarse hasta el 2026.
—¿Cómo fue esa reunión con Dina Boluarte y le pidieron su renuncia?
—Hubo un primer momento donde la presidenta nos relató la situación del país y las medidas que estaban tomando. Hizo lo propio el primer ministro. También estaba la ministra de Relaciones Exteriores. Yo le señalé dos cuestiones: que acudimos a la invitación porque creemos en la conversación y que íbamos a hablar con total transparencia planteándole lo que sentimos. Yo le dije: “Señora presidenta, hemos venido a hacerle una pregunta: ¿usted sigue considerando que su gobierno de transición? Y si es así, ¿cuál es la ruta de esa transición? Entonces ella me atendió, hizo una reflexión larga y me dijo cuatro cosas.
—¿Cuáles?
—Que ella es presidenta constitucional. Yo le dije que eso es verdad porque en posición del Partido Morado el presidente anterior hizo un golpe de Estado. Lo segundo que me dijo es que ella juró en el cargo hasta el 2026 como señala la Constitución y que de no haberlo así sería pasible de alguna reacción. Tercero, señaló que ella había enviado al Congreso un proyecto de ley de adelanto de elecciones y que la solución de esta situación estaba en manos del Congreso y que, cuatro, ella no sentía que tenía un deber de renunciar.
—¿Dejar la responsabilidad solamente en el Congreso no es una manera de lavarse las manos?
Bueno, lo que yo hice ante esa situación y le dije lo siguiente: “Señora presidenta, aprecio mucho su versión y ahora con la misma honestidad, le tengo que hacer saber la posición del partido, que es solicitarle su renuncia al cargo”. En opinión del partido un gobierno que tiene, como consecuencia de su política de defensa del orden interno, más de 60 muertos no puede continuar. Ella me relató los hechos que en la visión del gobierno fue la protesta.
Yo le contesté: “Señora presidenta, quizás el problema haya sido que el gobierno no supo diferenciar aquellas personas que ejercen la violencia de aquella persona que quiere salir a protestar porque sabe que es su derecho”. Le dije que quizás ella no ha querido dejar de parecer un furgón de cola de una mayoría en el Congreso que lo que quiere es generar una aplanadora antirreformas.
—¿Su partido cómo define el régimen de Dina Boluarte? ¿Es híbrido? ¿Una democracia? ¿Una dictadura?
—Hay que diferenciar dos niveles. El primero tiene que ver con el derecho constitucional, el gobierno de Boluarte es de sucesión constitucional y la facultad de renunciar le corresponde a ella. En términos de Ciencia Política y medición de calidad de democracia, aquí hay un problema de libertades y de convulsión social. Yo concuerdo con el barómetro.
¿Es decir, no es una democracia?
—En términos políticos, tiene un déficit democrático muy grande. Lo que pasa es que hay que diferenciar una lectura jurídica constitucional y la política. Cuando ambas se mezclan, no llegamos a una buena conclusión.
—¿El adelanto de elecciones ya es una salida descartada a estas alturas?
—No necesariamente. Hay dos caminos, si el Congreso tuviera voluntad de replantear su propia decisión podría aprobar un proyecto lo antes posible y luego someterlo a referéndum y que la población tome la decisión. De junio a diciembre podríamos tener elecciones este año. Es verdad que el cambio de mando sería en 2024. Y la otra posibilidad es, en vista que la señora Dina Boluarte ha dicho que no va a dar un paso al costado, iniciar un proceso ciudadano de recolección de firmas para que exijan un referéndum.
El día de la conferencia de prensa, el señor Freddy Vracko, de los Movimientos Regionales, me llamó y me dijo: “Señor Durán, quiero agradecerte porque tú has hablado en nombre de lo que mayoría siente en las regiones”. Nos reunimos y salió un pronunciamiento en el que nos comprometemos a acompañar el impulso de una propuesta de recolección de firmas para lograr este objetivo.
—Pero el JNE sacó un comunicado aclarando que no se pueden hacer referéndums para reformas constitucionales mediante la recolección de firmas y que todo pasa primero por el Congreso.
—Eso es un error, el artículo constitucional dice que los asuntos de reforma constitucional se tramitan ante el Congreso, pero no significa que no se puede hacer. La reforma constitucional que planteamos tiene que ver con el adelanto de elecciones.
—¿Existe una alianza entre el Gobierno de Dina Boluarte y quienes han bloqueado el adelanto de elecciones?
—Las alianzas para mí son hechos públicos, no tengo conciencia de algún hecho público que manifieste lo que dices, pero sí hay una sintonía de que la situación para ellos es que hay que mantenerse hasta el 2026. Si es una sintonía consensuada, ya eso escapa de mi entendimiento.
—Ustedes dicen ser de centro republicano. ¿Cómo harán para que sus congresistas no abandonen ese ideario y no se pasen a posturas contrarreformistas?
—Somos un partido de centro: creemos en la libertad total de las personas, entonces, un partido como el nuestro lucha por defender las libertades del mercado y personales. Toda persona con la que nos acerquemos, si es militante con mayor razón, debe tener claro que esa es la posición del partido.
Fuente: La república
