Se trata de Mauricio Claver-Carone, exdirector principal para el Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca durante el mandato de Trump, quien planteó que esta tasa debería aplicarse sobre productos provenientes tanto de China como de países de Sudamérica, cada vez que utilicen el portentoso megapuerto impulsado por el régimen de Beijing en la región.
Joe Biden y Xi Jinping se reunieron en Lima durante APEC, para fomentar una competencia saludable entre Estados Unidos y China.
“Cualquier producto que pase por Chancay o cualquier puerto de propiedad o controlado por China en la región debería estar sujeto a un arancel del 60%, como si el producto fuera de China”, indicó en una entrevista a Bloomberg.
Transbordo y la influencia china
Según explicó, la principal razón es para evitar el transbordo, es decir, el ingreso de mercancías de terceros países en un territorio para, luego, ser reexportadas hacia el mercado en su destino final -en este caso, Estados Unidos-, con aranceles más bajos que los que se cobrarían si se tratara de envíos directos.
En el transfondo, la medida también buscaría desalentar a países latinoamericanos de acercarse al régimen de China y permitir que construyan infraestructuras en sus territorios.
El megapuerto de Chancay tendrá una inversión total de US$3.400 millones,de los cuales, más de US$1.300 millones se han destinado para la construcción de su primera etapa. En proyecciones del presidente del Banco Central de Reserva (BCRP), Julio Velarde, este terminal aportaría durante esta fase con 0,3,% del Producto Bruto Interno (PBI), lo cual equivale a US$800 millones. Hacia el 2025, se espera que la operación contribuya con casi el 1% del PBI, es decir, alrededor de US$2.670 millones.
Fuente:; La República