Percy Coromoto, recluido en el penal de Ancón, ratificó que la hermana de la exfiscal de la Nación le pidió, mediante un abogado, 150 mil dólares para su libertad. También lanzó una declaración que compromete a Patricia Benavides, suspendida por la JNJ
Percy Coromoto, un narcotraficante colombiano recluido en el penal Ancón II, contó este domingo que la jueza Enma Benavides, hermana de la exfiscal de la Nación, le pidió ―mediante un abogado― 150 mil dólares para favorecerlo y corroboró que la extitular del Ministerio Público, Patricia Benavides, realizó cambios estratégicos para proteger a su familiar de la investigación en la que se encuentra incursa.
“Voy a decir un poco de lo que no he dicho […] En muchas ocasiones he escuchado a la señora Patricia Benavides decir que ella es pulcra, que está contra la corrupción. Y ella sabe de lo que estoy hablando, lo sabe muy bien”, desafió el encarcelado en una entrevista difundida por Cuarto Poder, un día antes de que el juez supremo Juan Carlos Checkley evalúe si archiva el proceso contra Enma Benavides por pedido de Fiscalía.
Coromoto, detenido en 2012 junto a otros cuatro imputados cuando intentaba enviar una tonelada de cocaína al extranjero, señaló que se topó con el nombre de la jueza mientras buscaba su libertad y, según su testimonio, fue informado del presunto soborno a través un tercero, el abogado Walter Mendoza.
“Para irnos a comparecencia, [me pedía] 150 mil dólares. Cuando llega la señora Patricia Benavides, cambia a la fiscal [Bersabeth] Revilla [quien investigaba a su hermana antes] por el señor Terán” Dianderas, coordinador de la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos cometidos por Funcionarios Públicos, señaló.
La movida, realizada a solo un mes de que asumiera el cargo de fiscal de la Nación, estuvo basada en la “baja productividad” de Revilla, pese a que la magistrada había logrado que Coromoto empiece a colaborar con la justicia. De acuerdo con el dominical, el sentenciado a 18 años de cárcel por tráfico de drogas entregó mensajes de voz y audios, grabados mientras hablaba con Mendoza, que apuntan directamente a la jueza Benavides, a quien se refería bajo el seudónimo de ‘La Doña’.
“Primero salió [de prisión] un chico peruano. Cuando se va el siguiente, ya está más que comprobado que sí tiene el caño [contacto]. Luego se va el tercero y dije: yo voy a tener que pagar también”, mencionó. Las pruebas que presentó fueron “contundentes”, según la investigación, de modo que Revilla le ofreció la opción de convertirse en colaborador eficaz.
Jaime Villanueva, mano derecha de la exfiscal de la Nación, ha ratificado ante el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder (Eficcop) que Benavides hizo cambios en beneficio de su hermana. Lo dijo después de ser detenido preliminarmente ante la exposición de una red de tráfico de influencias en la cúpula fiscal. En enero pasado, Terán buscó al reo para hacerle una nueva oferta a cambio de su colaboración.
“Cuando él me dice que me va a rebajar únicamente dos años, yo no firmo nada, porque de eso no habíamos hablado, Él menciona ‘te manda a ofrecer esto, el mando más alto dice esto’”, aseguró, en referencia a un supuesto ofrecimiento directo de Patricia Benavides.
Un mes después de esa visita a prisión, Terán pidió al Poder Judicial archivar la investigación contra la jueza por invalidación de pruebas y descartó Coromoto se convirtiera en colaborador. Este nuevo destape se suma a un informe publicado esta semana en Hildebrandt en sus trece, donde el narcotraficante afirmó que su exabogado y el fiscal colocado por Benavides hicieron que firme una hoja en blanco para luego cancelar el procedimiento especial.
La Junta Nacional de Justicia de Perú (JNJ) ha suspendido por seis meses a la extitular del Ministerio Público a raíz de una investigación a su entorno por conformar una supuesta organización criminal con la cual, según la hipótesis fiscal, se coordinó con congresistas para lograr la inhabilitación de la exfiscal general Zoraida Ávalos, la elección de Josué Gutiérrez como defensor del pueblo y la destitución de los miembros de la JNJ.
Al estar protegida por un fuero especial que le confiere su puesto, Benavides no está formalmente acusada ni investigada, aunque podría perder esta condición en caso de que el máximo órgano de gobierno de la judicatura la cese.