Patricia Benavides no habría querido emitir un nuevo pronunciamiento de respaldo del Ministerio Público a favor de Zoraida Ávalos antes de la votación en el Congreso
Entre gitanos no se van a leer la suerte y Patricia Benavides lo sabe. La fiscal de la Nación sabe que sus principales veladores están en el Congreso y no quiere perder su favor. Así quedó constancia en la última sesión de la Junta de Fiscales Supremos donde se debatía emitir un pronunciamiento de respaldo a Zoraida Ávalos, antes de que los otorongos vean la acusación constitucional en su contra. La idea de confrontar a sus compinches palteó a Paticita, que en una quiso echar tierra al asunto. Dijo que como ya respaldaron a Ávalos el 18 de enero pasado ya no hacía falta hacerlo otra vez. Para molestia de la fiscal, sus colegas Pablo Sánchez y Juan Carlos Villena le jalaron las orejas. Le advirtieron que la intromisión de los otorongos solo iba a perjudicar la independencia del Ministerio Público. Al final Paticita pateó el tablero y consiguió posponer la decisión. Le temblaron las piernas.
Amnistía Internacional insta a Dina Boluarte que condene públicamente los actos de represión que causaron muerte de pobladores
Otro informe ha sido publicado. Esta vez Amnistía Internacional ha presentado sus hallazgos después de que una delegación encabezada por Agnès Callamard, secretaria general de la organización, llegara a Perú con el objetivo de llevar a cabo una investigación sobre la represión de las protestas contra el gobierno. Entre sus recomendaciones a la presidenta Dina Boluarte está condenar el uso de la fuerza letal proveniente de las fuerzas de seguridad. Además, enfatizan que éstas no deben contener ninguna forma de discriminación o racismo. Miembros de los “Combatientes” irrumpieron la conferencia de manera violenta.
“Implementar medidas efectivas de forma inmediata que impidan el uso de la fuerza letal o de armas inadecuadas y prohibidas para el control de manifestaciones en el Perú“. ¿Dina hará caso?
Derrame de petróleo en Moquegua deja sin agua a pobladores, gobierno toma conocimiento del hecho 5 días después
Un nuevo atentado ecológico en el país. Un camión cisterna boliviano que transportaba petróleo se volcó en el canal de agua de Pasto Grande en el sector Chilligua en Moquegua. Los nueve mil galones de petróleo derramados se extendieron hasta la planta de tratamiento de agua, ubicado en el centro poblado Chen Chen. Esto sucedió el 20 de mayo y la gobernadora de Moquegua ha manifestado su profunda preocupación porque hasta el momento más de 75 mil personas se ha quedado sin agua y hasta el momento no se ha logrado restablecer el servicio abasteciendo el recurso a través de cisternas. El gobierno a través de la ministra Hannia Pérez de Cuellar informó que recién han tomado conocimiento del hecho y se ha aprobado un decreto de urgencia para ampliar abastecimiento gratuito de agua potable. Si el derrame hubiera sucedido en Lima… ¿el gobierno habría tardado lo mismo?