El viernes 19 de julio quiénes estuvimos atentos a la recuperación del predio ubicado en la media manzana delimitada por los jirones 28 de julio, Constitución y Hemilio Valdizán, asistimos al desvelamiento de naturaleza de los ocupantes del llamado “Club Central”: un grupo de delincuentes.
La diligencia judicial de desalojo se suspendió para evitar enfrentarlos con la fuerza pública, ya que desde el interior del inmueble soltaron abejas, dispararon, arrojaron combustible y usaron fuego para repeler la legalidad, la justicia y la cultura. El desalojo se hacía en cumplimiento de la Ley n.º 30362, que dispuso la restitución del predio al colegio Leoncio Prado. Recién 7 años después, luego de agotadas las maniobras dilatorias del cumplimiento de tal mandato legal, se iba a proceder con la recuperación del terreno, de 7553 metros cuadrados, a fin de que se destine “a la construcción del Gran Complejo Cultural de Huánuco, cuya finalidad es el uso exclusivo de investigación, capacitación y promoción del arte y la cultura regional huanuqueña, nacional y universal.”
La oposición contra autoridades fiscales, judiciales y policiales lanzando gasolina y abejas, no debería quedar impune. Se trata de un delito de violencia o resistencia a la autoridad (artículo 365 del Código Penal), que en sus modalidades agravadas (artículo 367 del mismo Código) tiene una pena de entre 4 a 8 años de pena privativa de libertad. La policía podría haber detenido en flagrancia, en el lapso de 24 horas, a los autores de ese delito. En todo caso, ha terminado de evidenciarse que los ocupantes del predio no sólo están en contra del desarrollo de Huánuco, sino también en contra de la legalidad.
Cabe precisar que, como lo indica la carta abierta puesta a disposición de la ciudadanía por sus impulsores – https://forms.gle/oC1YSace5KjN2MSaA – el Centro Cultural ya tiene un perfil de proyecto para construir un teatro con un auditorio que podría albergar a más de 1000 espectadores, una plaza cívica con capacidad para 1500 personas, un centro de convenciones de seis niveles y un estacionamiento para 400 vehículos. Se encuentra en fase de inversión, en la que se elaborará el expediente técnico. La gestión del proyecto involucra al propietario del inmueble, el Colegio Nacional Leoncio Prado representado por la Junta de Administración de sus bienes, la Municipalidad Provincial de Huánuco, la Dirección desconcentrada de Cultura y los representantes de músicos, artistas plásticos, escritores y artesanos. De esta manera, el potencial artístico y cultural que siempre ha distinguido a Huánuco, tendrá el espacio de expresión pública que le corresponde.
Ha de destacarse que la recuperación del inmueble está siendo acompañada tanto por los padres y madres de familia del Colegio Nacional Leoncio Prado, como por creadores y promotores de arte y cultura en Huánuco, que un día antes del frustrado desalojo tuvieron una marcha y manifestación informativas en las calles de la capital departamental. Estos sectores de la ciudadanía huanuqueña, movilizados alrededor de una causa justa, necesaria y amparada por la legalidad, requieren ser reforzados por los demás ciudadanos y ciudadanas, que hemos de mantenernos vigilantes de las acciones correspondientes a las distintas autoridades competentes. Así contribuiremos a desarrollar la dimensión cultural de las generaciones presentes y futuras en la región y el país.