La legisladora Susel Paredes podría ser sancionada este lunes en la Comisión de Ética, por emitir insultos contra sus colegas de la Comisión Permanente, no obstante haber pedido disculpas en forma escrita y pública. El caso ha sido tramitado en forma célere, situación que evidencia más bien una forma de amedrentamiento contra alguien discordante de la mayoría.
El caso proviene de una denuncia presentada por el fujimorista Juan Lizarzaburu, quien hasta hoy es blindado por el Congreso, sin que se vote en el Pleno el informe final mediante el cual se propone su suspensión, por las agresiones vertidas contra su colega Patricia Juárez.
Lizarzaburu denunció a Susel Paredes el 27 de febrero, luego de que la parlamentaria emitiera calificativos contra los miembros de la Comisión Permanente que votaron a favor de la inhabilitación de los magistrados de la Junta Nacional de Justicia (JNJ).
Aquel día, en horas de la mañana, Susel Paredes atendió una entrevista en radio Exitosa. Al ser consultada sobre la arremetida contra la JNJ, la parlamentaria expresó: “Mira qué brutos son los que no interpretan las cosas de acuerdo a ley (…). Sí son brutos, te digo (…). Tan idiotas son, que no van a poder sesionar”. Esto último está referido a que los miembros de la JNJ no iban a poder sesionar por falta de quórum.
Luego de estas expresiones, ese mismo día, la legisladora dijo ante los medios en Pasos Perdidos: las palabras que he utilizado son inadecuadas y no las voy a volver a repetir”.
Luego, el 28 de febrero, en su programa Susel Rinde´, reconoció su error y pidió disculpas a los miembros de la Comisión Permanente y de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.
Al día siguiente, el 29 de febrero, envió oficios a las presidencias de ambos grupos de trabajo donde reitera su rectificación y las disculpas.
A pesar de estos actos, el equipo técnico de la Comisión de Ética, que preside ahora Diego Bazán (Avanza País), elaboró un informe donde proponen una sanción de amonestación y multa por el periodo de 60 días.
El presente caso obedecería más bien a un intento de amedrentamiento contra Susel Paredes, por mantener, por lo general, una postura abiertamente contraria a las arbitrariedades de la mayoría del Congreso.
Por un lado, el caso ya cuenta con un informe final en apenas un mes de haber formulada la denuncia en la Comisión de Ética. En segundo lugar, se pretende aplicar una sanción similar a lo que se aprobó contra parlamentarias denunciadas por casos más graves por recorte de sueldo.
