“En el Congreso se están cambiando de camiseta de un lado y del otro, así tenemos a los izquierdosos pasándose a las bancadas que dizque representan a la extrema derecha y viceversa”.
Calientan motores en diversos partidos políticos, si es que así podemos llamar a las membresías políticas en que se han convertido hoy estas inscripciones en el JNE, porque son eso, unos cascarones que les sirven para ganar dinero a los dueños de las supuestas organizaciones políticas, esa es la cruda realidad. Porque estas membresías tienen un propietario, un patrón, un taita —en el argot criollo para llamar al jefe de la banda— y se ofertan en cada campaña electoral, cual mercado persa, al mejor postor, al que paga más, para que te ubiquen encabezando la lista de candidatos al Congreso; ya ni campaña debes hacer porque por arrastre aseguraste tu curul.
Y el ruleteo ha empezado. El próximo 12 de julio se cierra el plazo para afiliarse a una de estas membresías políticas como requisito impuesto por el actual Congreso, al que no se le ocurrió mejor idea para cerrarle el paso a los contendores, y sobre todo a los que tienen aceptación popular, que obligarlos a afiliarse a uno de los 29 partidos ya inscritos en el ROP del JNE.
Así que estamos siendo testigos de esta feria. Por ejemplo, en el Congreso se están cambiando de camiseta de un lado y del otro, así tenemos a los izquierdosos pasándose a las bancadas que dizque representan a la extrema derecha y viceversa. Y lo hacen sin ningún remilgo, todo con el fin de lograr que los ubiquen en la lista, un zafarrancho de cambio de camisetas vergonzoso.
Para eso se tumbaron la reforma política que había tenido avances importantes en materia de elecciones primarias y que, con la modalidad de las PASO, delegaba la responsabilidad de elegir candidatos a la población, quitándoles el poder a “los taitas” de los partidos político. Por eso era su desesperación para implementar la bicameralidad y aumentar el número de parlamentarios, a ver si así tenían alguna oportunidad de reelección.
Hasta Alberto Fujimori se acaba de afiliar a Fuerza Popular. El sátrapa pretende participar en el proceso electoral aunque sabe muy bien que está proscrito porque sus delitos no han sido rehabilitados, peor si son crímenes de lesa humanidad. Y aun así el Congreso le quiera dar una manita con la ley de amnistía, su condición es de condenado y si intenta postular su indulto quedaría nulo porque alegaron estado de salud deteriorado y el indulto es explícito para que no pueda participar en política.
El negociazo de los dueños de partidos
“En el Congreso se están cambiando de camiseta de un lado y del otro, así tenemos a los izquierdosos pasándose a las bancadas que dizque representan a la extrema derecha y viceversa”.
Calientan motores en diversos partidos políticos, si es que así podemos llamar a las membresías políticas en que se han convertido hoy estas inscripciones en el JNE, porque son eso, unos cascarones que les sirven para ganar dinero a los dueños de las supuestas organizaciones políticas, esa es la cruda realidad. Porque estas membresías tienen un propietario, un patrón, un taita —en el argot criollo para llamar al jefe de la banda— y se ofertan en cada campaña electoral, cual mercado persa, al mejor postor, al que paga más, para que te ubiquen encabezando la lista de candidatos al Congreso; ya ni campaña debes hacer porque por arrastre aseguraste tu curul.
Y el ruleteo ha empezado. El próximo 12 de julio se cierra el plazo para afiliarse a una de estas membresías políticas como requisito impuesto por el actual Congreso, al que no se le ocurrió mejor idea para cerrarle el paso a los contendores, y sobre todo a los que tienen aceptación popular, que obligarlos a afiliarse a uno de los 29 partidos ya inscritos en el ROP del JNE.
Así que estamos siendo testigos de esta feria. Por ejemplo, en el Congreso se están cambiando de camiseta de un lado y del otro, así tenemos a los izquierdosos pasándose a las bancadas que dizque representan a la extrema derecha y viceversa. Y lo hacen sin ningún remilgo, todo con el fin de lograr que los ubiquen en la lista, un zafarrancho de cambio de camisetas vergonzoso.
Para eso se tumbaron la reforma política que había tenido avances importantes en materia de elecciones primarias y que, con la modalidad de las PASO, delegaba la responsabilidad de elegir candidatos a la población, quitándoles el poder a “los taitas” de los partidos político. Por eso era su desesperación para implementar la bicameralidad y aumentar el número de parlamentarios, a ver si así tenían alguna oportunidad de reelección.
Hasta Alberto Fujimori se acaba de afiliar a Fuerza Popular. El sátrapa pretende participar en el proceso electoral aunque sabe muy bien que está proscrito porque sus delitos no han sido rehabilitados, peor si son crímenes de lesa humanidad. Y aun así el Congreso le quiera dar una manita con la ley de amnistía, su condición es de condenado y si intenta postular su indulto quedaría nulo porque alegaron estado de salud deteriorado y el indulto es explícito para que no pueda participar en política.
“En el Congreso se están cambiando de camiseta de un lado y del otro, así tenemos a los izquierdosos pasándose a las bancadas que dizque representan a la extrema derecha y viceversa”.
Fuente: Perú 21