Para el exprocurador anticorrupción Ronald Gamarra, “Keiko Fujimori pretende alterar la voluntad popular”. 

Participó en la conferencia de prensa que brindaron representantes de Perú Libre el pasado jueves rechazando insinuaciones de fraude electoral expresadas por Fuerza Popular. Sin embargo, el abogado y exprocurador anticorrupción Ronald Gamarra precisa que no es miembro del partido del lápiz ni parte del equipo técnico o legal.

Aquel día, cuenta, fue convocado para brindar su punto de vista y luego invitado a participar de la conferencia por las coincidencias en cuanto a la defensa de la voluntad popular, aunque no descarta dar sus argumentos ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de ser convocado por Perú Libre. En esta entrevista con El Comercio, señala su perspectiva sobre la actual crisis político-electoral

 Fuerza Popular señala principalmente la prohibición que tienen los hermanos de participar como miembros de una misma mesa y la presunta suplantación de firmas de alguno de los integrantes de mesa. ¿Son suficientes argumentos para hablar de fraude?

No, porque se debe partir del principio de la legalidad del voto. Se presume que el voto es válido, correcto, legítimo. Nuestra legislación reconoce de manera excepcional la posibilidad de cuestionar la validez del voto, pero es tan excepcional que lo somete a una serie de cláusulas que evitan que por cualquier argumento pueda ser cuestionado ese voto. Para hablar de fraude tendríamos que tener en cuenta una sucesión de actos coordinados, interrelacionados que obedezcan a la voluntad organizada de un partido político, o que se produzcan de manera sucesiva, evidente, múltiple en determinados jurados electorales especiales. Todo ello con la finalidad de alterar la voluntad popular y que, además de eso, produzcan una alteración grave de la votación producida. No cualquier cosa es fraude. En este caso, he leído decenas de solicitudes de nulidad planteadas por Fuerza Popular y allí están forzando la figura del fraude. Ellos dicen que las firmas de una o varias personas no coinciden y esas no coincidencias suponen fraude. No es así. Esa es una irregularidad, pero no tiene la entidad suficiente que exigen las normas para posibilitar la nulidad de actas de mesas de sufragio.

— Puede haber, entonces, situaciones que se pueden haber dado en mesa, irregularidades, pero no necesariamente implica fraude.

Exactamente. Puede haber incidentes, irregularidades que se debieron anotar por los personeros el día de la elección. Si no se hizo en ese momento, ya no se pueden señalar después. La norma electoral peruana señala expresamente que después del acto electoral solo se pueden plantear nulidades parciales por fraude, violencia, intimidación, etc. Como el fujimorismo está señalando la existencia de un posible fraude, debió probar actos sucesivos, reiterados. Pero aquí le está tratando de sacar la vuelta a la ley. Está señalando que una simple irregularidad constituye fraude y eso no es cierto.

— Y en la revisión que hizo usted, ¿qué irregularidades encontró?

Las irregularidades que son las que menciona Fuerza Popular. Pero no basta la mera alegación de fraude, sino que quien alega debe probar que hubo ese fraude. Y el estándar probatorio es muy alto. No basta con que diga que hay dos firmas que no se parecen, lo que debió hacer Fuerza Popular es presentar una pericia de grafotecnia, hecha por un perito, que demuestre que son dos personas distintas las que firmaron. Eso no se ha producido. O ya, aceptando cierta prueba no tan alta, por lo menos la declaración de la persona que señala que efectivamente le falsificaron la firma.

— ¿Los jurados electorales, o el JNE, no tendrían que solicitar las pericias? O tiene que hacerlo necesariamente el denunciante.

No. Quien presenta el escrito de nulidad tendría que haber presentado la prueba. En materia electoral, sobre todo en nulidades, no hay una fase probatoria. Simplemente está el recurso de la persona pidiendo la nulidad, en el mejor de los casos una audiencia para que alegue y la resolución del jurado. El jurado no puede abrir una fase de pruebas. Por lo demás, la alegación de una suplantación de identidad implica la comisión de un delito y los delitos no pueden ser materia de pronunciamiento por los jurados electorales especiales, sino por el Ministerio Público.

— El JEE Lima Centro 1 desestimó 11 solicitudes de nulidad de actas en cuanto a la presunta falsificación de firmas porque ello no se demostró pericialmente. Y señalan que no son competentes para determinar si una firma corresponde o no a un ciudadano. ¿Esto no es un precedente para otros casos similares?

Por supuesto. Quiero recordar que desde el 2001 en adelante, desde que recuperamos la legitimidad democrática, no ha habido una sola alegación de nulidad por fraude que haya sido aceptada por el Jurado Nacional de Elecciones. De ahí el estándar probatorio tan alto que exige nuestra legislación electoral. Lo único que le pido al JNE es que actúe en consecuencia.

— Lourdes Flores ha presentado un peritaje de cinco actas señalando que se ha comprobado que hay firmas falsas. También dice que “en todas las mesas” impugnadas hay una “distorsión estadística” en el promedio de votación de un mismo local de votación a favor de Castillo. Señala que también es extraño que no haya votos en blanco en algunas actas. ¿Qué le merecen esas sospechas?

Son sospechas de Lourdes Flores. Bienvenidas al debate mediático, político. Pero esa información no forma parte ni formará parte del debate jurídico ante el JNE si es que, como ha anunciado Fuerza Popular, presenta las apelaciones ante el JNE. La data de las elecciones está abierta. Lo que pido es prudencia y objetividad en ese análisis. No puedo agarrar un acta de manera aislada y sacar conclusiones. Se está hablando de la imposibilidad de que en una mesa alguno de los participantes pueda obtener el total de los votos y el otro, ninguno. Pero diría que hay que ver cuántos votos obtuvo cada candidato en la primera vuelta.

Ronald Gamarra (primero desde la izquierda) durante una conferencia de Perú Libre la semana pasada. (Foto: César Bueno / GEC)
Ronald Gamarra (primero desde la izquierda) durante una conferencia de Perú Libre la semana pasada. (Foto: César Bueno / GEC)

— ¿Cuál debería ser el contraargumento desde Perú Libre para el caso de los hermanos en mesas de votación? Esto está prohibido por ley. Hay casos en Amazonas, Ica, Lambayeque.

Insisto. Incidentes, irregularidades e incluso la participación de dos hermanos en una mesa de sufragio no tienen la entidad suficiente para fundamental la nulidad del voto. Los votos guardan presunción de legalidad. Y esa irregularidad no sería suficiente para anular los votos.

— ¿Hacia dónde cree que apuntan las intenciones desde Fuerza Popular por insistir con un presunto “fraude en mesa?

Eso entra en el terreno de la subjetividad. Yo tengo la mía. En la mía, Keiko Fujimori pretende alterar la voluntad popular. Pretende que se le declare ganadora a cualquier costo. Y si eso no es posible, generar la inestabilidad política necesaria para que el mandato del presidente Castillo no dure si no unos pocos meses. Y además, crear una narrativa que le permita pedir asilo o huir del país y no hacer frente a la grave acusación que tiene a nivel judicial.

— ¿Cree que, en la intención de demostrar e insistir en su hipótesis, Fuerza Popular acuda también al Poder Judicial?

Estoy convencido de que sí. Fuerza Popular no va a aceptar las decisiones de los jurados electorales especiales, tiene todo el derecho y puede impugnarlas ante el Jurado Nacional de Elecciones. Pero dada la forma en la que se conduce, igualmente va a abusar de los medios legales previstos en la legislación peruana para intentar alterar la voluntad popular. No me sorprendería que intente presionar al JNE vía amparos o medidas cautelares obtenidas en el Poder Judicial para instar al propio JNE a abrir una etapa probatoria que no existe o reinterpretar, contra la ley, los plazos y horarios para la interposición de solicitudes de nulidad. Estoy convencido de que incluso frente a las decisiones del JNE, Fuerza Popular va a interponer otros recursos legales.

— En una audiencia del JEE Lima Centro 2 vimos cómo personeros de PL en su mayoría buscaban anular votos de FP por cédulas “demasiado marcado”, “demasiado rayado” y otros argumentos, pero el tribunal validó las cédulas. ¿Hubo desconocimiento de los personeros o mala intención?

Los votos se presumen válidos. Creo que el JEE procedió correctamente. Podríamos hablar del entusiasmo o de la mala intención de los personeros que plantearon esas impugnaciones al voto que estaban demás. Las hayan planteado Fuerza Popular o Perú Libre, esas impugnaciones al voto no debían producirse jamás.

— ¿No cree que pueda haber existido algunos malos accionares en algunas mesas con personeros de los partidos, y en este caso se habla más de Perú Libre, pero que en todo caso lindan con algún ilícito?

Creo que en su entusiasmo o animosidad en contra del otro candidato, los personeros legales han impugnado innecesaria e indebidamente votos. Eso es lo que ha pasado. Pero eso es una mala práctica que no constituye delito alguno. Debería erradicarse esa mala práctica.

— ¿Esas malas prácticas no ahondan en la actual crisis que tenemos?

Por su puesto. Todos los partidos políticos tienen que aprender a respetar la voluntad popular y deben instruir adecuadamente a sus personeros a actuar correctamente y siempre buscando la verdad. El derecho a impugnar existe y hay que presentar las impugnaciones cuando corresponda. Pero no se puede abusar de eso y presentarlo de manera innecesaria como ha ocurrido respecto de algunos votos, estamos hablando de 700 votos. Pero así sea un solo voto, estoy en contra de la actuación de los personeros, sea del partido que sea.

— Ahora desde PL se cuestiona se hable de ‘fraude’. Pero Vladimir Cerrón también ha hecho acusaciones de ese tipo en redes sociales anteriormente. ¿No hay una inconsistencia?

Cerrón es un estalinista con ideas trasnochadas, cuya ejecución tal cual él las plantea pondrían en cuestionamiento el desarrollo del país. Espero que el señor Cerrón no tenga ninguna injerencia en el mandato presidencial del señor Castillo.