Motivos. Analistas señalan que parte porque necesita legitimidad, ante críticas de la comunidad internacional por las muertes en las protestas y por el poco interés en defender la democracia frente al Congreso.
El viaje de la presidenta Dina Boluarte a Alemania, Italia y la ciudad del Vaticano tiene como objetivo buscar legitimidad y mejorar su imagen frente a una serie de cuestionamientos de la comunidad internacional al país, en especial, por las muertes ocurridas en las manifestaciones. Así lo señalaron varios especialistas a La República.
El internacionalista Óscar Vidarte afirmó que en este periplo Boluarte intentará mejorar la deteriorada percepción sobre su gestión en la presidencia del Perú.
“Es evidente que el Gobierno tiene una necesidad imperiosa de construir legitimidad, de construir una buena imagen que se encuentra muy golpeada”, subrayó.
Para el especialista, estas críticas no solo pasan por las muertes ocurridas en las manifestaciones, sino por su poco interés en defender la democracia frente a las acciones del Congreso, así como por la mala relación que tiene su régimen con otros países de la región.
Entre los puntos de su agenda, figura una audiencia con el papa Francisco, además de reuniones con el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y el director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu.
“Una reunión y una foto con el papa Francisco le da algo de fortaleza, legitimidad y puede servir a la imagen del Gobierno”, comentó Vidarte.
Por su parte, el exrepresentante permanente de Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Harold Forsyth consideró que la jefa del Estado no logrará mejorar su perfil, al considerar que el tema de los derechos humanos tiene “la primacía exclusiva, en el actual contexto”.
“Pretender hacer estos viajes, cuando ni siquiera es posible que vaya a Puno, es tratar de ganar Avemarías del pueblo peruano, hecho que no ocurrirá”, indicó.
Además, el diplomático comentó que en su encuentro con el Papa, sin duda, este tocará la situación de los derechos humanos en Perú, que ya ha sido advertida por la Conferencia Episcopal Peruana.
Calificó de “absurdo” su viaje a Alemania, en la medida que se reunirá con su presidente, Frank-Walter Steinmeier, pues solo es una figura protocolar y no ejerce el poder real.
“Es penoso imaginar que Dina Boluarte vaya a Alemania y no sea recibida por el canciller Olaf Scholz. Nunca he visto un hecho tan bochornoso. Decir que se va a reunir con el presidente de Alemania no tiene la menor importancia porque es una figura protocolar”, recalcó Forsyth.
Por otro lado, declaró que no tiene lógica que vaya a Roma para verse con el director de la FAO, pero no tenga una cita con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.
Objetivo político
Por su parte, el internacionalista Francisco Belaunde también apuntó a que este viaje a Europa es parte de un objetivo político que busca tratar de mejorar la cara de su Gobierno y la del Legislativo, así como demostrar que el país no está aislado del resto del mundo.
“Ella está desesperada por viajar y mostrar que no está aislada (…) Tiene que, de alguna manera, tratar de limpiar la imagen del Gobierno y del Congreso. Su objetivo es político”, sostuvo Belaunde.
Hizo hincapié que su gestión está mal vista en el exterior, al sostener que en ningún país democrático las fuerzas del orden, en menos de un mes, “matan a 50 personas que se están manifestando”.
Velit dijo que debe explicar las muertes
El internacionalista Juan Velit comentó que la presidenta Dina Boluarte quiere ganar legitimidad con la visita al papa, pero consideró que en esta audiencia debería dar explicaciones sobre las muertes en las protestas.
Afirmó que va a “sustraer” al papa de la labor que cumplirá en el Sínodo, un encuentro de todos los obispos del mundo para tratar los retos de la Iglesia católica.