Entre quienes apoyarían aLescano, mayoritariamente hay hombres interesados en la política. Cerca de un tercio son de las regiones del sur del país.
Entre quienes votarían por Mendoza, en mayoría hay peruanos con solo educación básica y cerca de la mitad son pobres (niveles D y E) y mujeres. Casi un tercio son sureños y similar proporción están en zonas rurales.
“Por la tendencia y el hecho de que Lescano y Mendoza cuentan con intención de voto en una zona más politizada como el sur de Perú y que la mayor parte de sus electores están interesados en política, se puede pensar que los mismos se mantendrán y, por tanto, la tendencia no será a la baja en las siguientes mediciones”, dice la socióloga Patricia Zárate, jefa de Estudios de Opinión del IEP.
En el electorado de Forsyth, mayoritariamente hay peruanos de formación básica, mujeres y desinteresados en política.
Fujimori tiene un respaldo con mayorías de educación básica, desinteresados en política e identificados con la derecha. Cerca de la mitad son pobres y similar proporción, mujeres.
López Aliaga, que da un gran salto, tiene entre sus electores a grupos mayoritarios de interesados en política, mayores de 40 años, peruanos con educación superior, hombres y capitalinos.
Sin candidatos
Por encima de todos los candidatos aún prepondera el rechazo y la indecisión de los electores. Un 31%, grosso modo, no tiene preferencia por ninguno de quienes que compiten por la presidencia: en este grupo están los que no votarían por nadie (un 17.6%), no saben a quién elegir (un 10.3%), sufragarían en blanco o viciado (un 2.5%) y no irían a los comicios (un 0.2%).
Para el Congreso se vislumbra una gran fragmentación. Las organizaciones políticas con mayor preferencia son Acción Popular, con un 12.5% de la población que le daría sus votos; Somos Perú, con un 9.5% de ese respaldo; Partido Morado con un 8.4%; Frepap, con un 8.3%; y Fuerza Popular, con un 5.5%.
Un 23% no tiene partido de preferencia: allí están quienes no votarían por ninguno (un 11.8%), no saben cuál elegir (un 10.2%), votaría en blanco o viciado (un 1.1%) y quienes no asistirían a las urnas (un 0.3%).
Ajustando los primeros lugares
En la encuesta de enero del IEP, se observaron dos cambios principales: la caída de Guzmán y el crecimiento de Lescano. Ahora Lescano ocupa el primer lugar, seguido muy de cerca por Mendoza. El tercer lugar es compartido por Forsyth, Fujimori y López Aliaga. Las otras candidaturas difícilmente se levantarán, así que vamos perfilando a los primeros cinco candidatos.
Todavía puede haber cambios de posiciones, pero es bien interesante anotar que los dos candidatos que llevan la delantera son excongresistas, tienen un discurso similar en varios temas (populistas, según sus detractores) y ambos también tienen fuerza en la zona sur del país.
La sorpresa del mes es el crecimiento de López Aliaga, cuyos votantes se ubican principalmente en los niveles socioeconómicos A/B, entre los hombres, mayores de 40 años y en Lima Metropolitana. En contraposición están Fujimori y Mendoza, que tienen mayor aceptación en los niveles más bajos, entre las mujeres y en el ámbito rural.
El gran cambio con respecto a las elecciones del 2016 es que el primer lugar tiene con las justas dos dígitos, mientras que en febrero del 2016 Fujimori lideraba con alrededor de 30% y Guzmán aparecía segundo con poco menos de 20%, hasta que el JNE lo retiró de la contienda.
Y en el Congreso los porcentajes son bajos también, lidera Acción Popular con 12.5%, seguido de Somos Perú con 9.5%, así que lo más probable es que la primera vuelta nos deje un Congreso aún más fragmentado que el del 2016, y ya sabemos lo que sucede en estos casos. Vivimos cinco años de crisis política permanente, preparémonos para más.